Vela vs. Cuau y la velocidad de ejecución

Cada año, cuando se entrega el Premio Puskás de la FIFA, aparecen algunos goles increíbles, anotados en ligas exóticas como Indonesia, Tailandia o Mali. Algunas veces, incluso terminan ganando el galardón. Son tantos exquisitos y, sin embargo, sus anotadores terminan rápidamente desapareciendo en el olvido.

¿Por qué futbolistas capaces de tan sublimes obras de arte no se vuelven grandes figuras? ¿Por qué su técnica exquisita no se traduce en largas y exitosas carreras? Por una simple razón: la velocidad de ejecución.

El asunto es simple. No es lo mismo hacer una jugada con espacios y ante rivales de segundo orden que lograrla a toda velocidad y con apenas milímetros para completarla. Los futbolistas más talentosos son aquellos que consiguen ejecutar de la mejor manera a la mayor velocidad.

Y esa es quizá la característica más importante del futbol en la actualidad. ¿Cuál fue la clave del éxito del Barcelona de Guardiola? Que sus jugadores mantenían una técnica depuradísima a la mayor velocidad posible. ¿Por qué Cristiano ha tenido éxito durante tanto tiempo? Porque consigue hacer en fracciones de segundo lo que otros tardan el doble o el triple.

Eso nos lleva al debate reciente, generado por Javier Hernández cuando declaró que Carlos Vela fue el mexicano más talentoso de la historia por encima de Cuauhtémoc Blanco. Rápidamente miles de aficionados americanistas reaccionaron ofendidos. ¿Qué no vio sus jugadas con el Ave?, reclamaron, ¿no se dio cuenta de que aportó MUCHÍSIMO más a la selección que Vela?

Todo eso es cierto. Sin embargo, en su ofensa, los fans de las Águilas no se tomaron el trabajo de entender el debate. Chícharo se refería a talento puro, no a carácter, ni determinación, ni siquiera a éxitos con el Tri, donde está claro que el Cuau fue superior. Estamos hablando de talento puro y hay argumentos clarísimos para confirmar que, en efecto, Vela tenía más.

El más importante es la velocidad de ejecución. Partamos de una conclusión simple, la Liga Española es muy superior futbolísticamente a la Liga MX. Durante sus 4 años de mayor éxito, Vela mostró, semana a semana, un enorme talento en un campeonato donde se juega más rápido y hay muchos menos espacios. Metió a un equipo mediano a Champions y fue, por una temporada, el tercer mejor extranjero de la liga por encima de futbolistas como Griezmann, Benzema y Neymar.

Cuauhtémoc, por otro lado, tuvo sus más grandes momentos en México. Ahí fue sublime, espectacular, pero pues fue en una liga inferior. Cuando fue a España no pudo consolidarse… antes y después de la lesión. Pocos recuerdan que en los meses antes de que lo destrozara Ancil Elcock, el 10 había jugado sólo 3 partidos con los vallisoletanos. Tras volver, disputó 16 encuentros y metió 4 goles. Luego regresó a México, donde mantuvo números increíbles.

Por supuesto, Blanco mostró grandes cosas con la selección mexicana, sobre todo en Francia 98, que fue sin duda su mejor Mundial. Era un extremo veloz y punzante, pícaro y con velocidad en carrera, pero fueron unos cuantos partidos.

Eso no quiere decir que Cuauhtémoc no haya sido un crack absoluto. Para mí es el jugador que mejor ha vestido la camiseta del Tri. Y además tenía un carisma increíble dentro y fuera de la cancha. Pero hablando de talento puro está por detrás de Vela. Simplemente porque Carlos tenía mayor velocidad de ejecución, y no hay nada de malo en reconocerlo.

Si quieren discutir conmigo de este y otros temas, pueden hacerlo en www.twitter.com/martindelp.