Arnold Zpadaz, el escultor mexicano de tenis que anhela conocer a Jordan

Un simple trozo de madera es capaz de convertirlo en una réplica exacta de los más icónicos sneakers que han pisado las duelas de la NBA. Miguel Ángel decía que la escultura consiste en simplemente retirar de un bloque de mármol todo lo que no es necesario y eso hace Arnold Zpadaz, quien perfeccionó el oficio de su padre para hacer de su amor por el basquetbol una auténtica pieza de arte.

Su hermano le inculcó el amor por los Chicago Bulls de Michael Jordan y la pasión por el calzado del mejor basquetbolista de todos los tiempos y su papá le heredó la capacidad de hacer de un pedazo de madera algo sublime.

“Desde morro estaba en la carpintería de mi papá, tuve contacto con la madera y aprendí el oficio así como él de su papá. La onda es que mi carnal me inculcó el basquet y fue algo natural, combinar mi gusto por la madera y el basquet”, dice a Arnold a MedioTiempo.

De un bloque esculpe poco a poco hasta que llega a la proporción final, dependiendo de los detalles de cada diseño, puede durar de tres a seis meses en finalizar una auténtica calca de unos sneakers. Lo que empezó como un pasatiempo es ahora su mayor fuente de ingresos y la prueba de que la creatividad no tiene límites cuando existe un talento de por medio.

“Tengo a bien lograrlo con distintas maderas, finas o corrientes, es expresar mi gusto hacia el basquet. Aproximadamente, un par sencillo oscila entre los 16 y los 18 mil pesos. Si alguien quiere algo distinto, personalizado, se eleva más la pieza”, señala.

Arnold, de 26 años, no deja de tallar el que será un Jordan V, mismo que promete ser una de sus mejores piezas. Gracias al boom que se desató derivado por la nostalgia a los tenis retro, así como el regreso de los partidos de NBA a México, a este escultor le llueven clientes, ávidos de tener una de sus obras.

“Que regrese la NBA sí aumenta exponencialmente. Están pendientes del calzado de LeBron, de Curry, hay euforia porque tener su calzado te acerca al basquetbolista. La mayoría de mis clientes son coleccionistas, se les llama snickerheads, que son coleccionistas de tenis. Es afición de antaño que les gusta mucho las siluetas que solían ver en su época, las idolatran, tienen dinero y ahora me buscan”, explica.

La meta a mediano plazo para Arnold Zpadaz es exponer una galería con sus obras y que el mundo entero conozca su trabajo. Pero especialmente, quiere cumplir el sueño de conocer a aquel héroe que vio volar con los Chicago Bulls y es el causante de su pasión por la NBA.

“En unos años estaré más viejo, pero profesionalmente quiero alcanzar la meta de conocer a Michael Jordan y que mi trabajo cruce fronteras, que se aprecie mi amor a los tenis, a mi hermano y mi familia, es lo que engloba esto”, sentencia Arnold, quien entre risas confiesa lo que haría si tuviera a MJ23 frente a él. “Si conociera a Jordan me llevaba tres pares, unos se los regalaba, otros se los vendía y otros se los llevaba para que me los firmara”.