De no comer en sus inicios, a representar a México como umpire en Tokio 2020

Jair Fernández pasó por muchas cosas que ahora agradece, ya que también pasó por varias pruebas para ‘clasificar’ a los próximos Juegos Olímpicos.

Jair Fernández representará a México en los Juegos Olimpicos de Tokio

No solamente los deportistas sufren para conseguir sus sueños, sino también muchas veces quienes trabajan de forma paralela en la misma disciplina. Tal es el caso de Jair Fernández, umpire mexicano que representará al país en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 y quien en sus inicios hasta dejó de comer por varios días.

Actualmente uno de los umpires mejor catalogados en la Liga Mexicana de Beisbol y en Liga del Pacífico, relató a Mediotiempo todos los sacrificios que sorteó, ya que en sus comienzos sufrió por la poca paga y, con tal de enviar dinero a su familia desde lejos, tuvo que sacrificar sus alimentos.

“Cuando yo inicié a trabajar en las Ligas de desarrollo era muy difícil porque por ejemplo había estadios que no había alumbrado, en Tabasco eran unos calorones, la paga era muy poca y el estar lejos de la familia, como era muy poca la paga había veces que durábamos 3 o 4 días sin comer”, relató.

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“De lo que nos pagaban teníamos que mandar a la familia, teníamos que pagar nosotros mismos los pasajes a las plazas, entonces a mediados de quincena andábamos pidiendo préstamos y en la quincena nos los descontaban de tajo”.

Nacido en Hermosillo, Sonora, hace 43 años, Fernández tiene más de 18 temporadas en la Liga Mexicana de Beisbol y será el cuarto umpire en los últimos años en Olímpicos.

“Cuando hablaba con mi familia me preguntaban que cómo estaba y yo les decía que estaba bien, aunque la verdad no estaba bien, no me gustaba preocuparlos, yo siempre decía que algún día eso iba a cambiar”, agregó.

“Y todo cambió cuando me llega la llamada para debutar en Liga Mexicana, y cuando llegué estaba bien flaco, el último mes lo trabajé y llegué a Hermosillo, no me reconocían mi papás, venía bien delgado, son de las cosas que uno pasa, pero todo tiene sus frutos”.

Fernández viene de familia beisbolera, pues quiso jugarlo de manera profesional, pero a los 17 se lesionó el codo y ya no pudo seguir su carrera, por lo que fue cuando se abrió camino como umpire, rol en el cual en alguna ocasión le prometió a su padre que asistiría a una justa olímpica”.

“No teníamos para comer y ¿sabes qué hacíamos? nos quedábamos con pelotas después del juego y las vendíamos y con el dinero que sacábamos, éramos como 9 los que estábamos en esa Liga, nos íbamos al súper en Villahermosa y comprábamos bolillo y queso, eso era lo que comíamos, pero sí llegábamos a pasar 3 o 4 días sin comer nada, pura agua, o a veces los compañeros de ahí, no todos, nos llevaban un sandwich y era lo que nos ayudaba a salir adelante”, comentó.

El 2020 fue un muy buen año para él, ya que la Confederación Mundial de Beisbol (WSBC por sus siglas en inglés) y Softbol le confirmó que era uno de los 3 elegidos del continente americano para ir a Tokio 2020.

“Es una alegría inmensa que hasta el día de hoy no logro asimilar todavía, inclusive estando en el Preolímpico le preguntaba al director de umpires de la WBSC que si la adrenalina que se siente aquí es la misma que se siente en Juegos Olímpicos, y me dice ‘no, tienes que vivirlo para que sepas, es otra sensación’”, mencionó.

Sin embargo, todo cambió cuando llegó la pandemia de la covid-19 y se pospusieron los Juegos Olímpicos hasta el 2021.

“Cuando se da esta situación sí empezaba un poco en mí el miedo de que no se fueran a realizar, pero ya cuando cambian de fecha yo estaba para el preolímpico de Taiwán, pero cuando me dicen que no voy al de Taiwán sí me llegó un poco la tristeza de que me fueran a sacar de Juegos Olímpicos, después la WSBC nos dijo que estábamos firmes”.


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