Tras escándalo con atleta Tsimanouskaya, COI retiró acreditación a bielorrusos
La atleta Tsimanouskaya se volvió una disidente política luego de que la inscribieron en Tokio 2020 a una prueba sin su consentimiento.
El Comité Olímpico Internacional (COI) retiró las acreditaciones de dos entrenadores bielorrusos y les pidió abandonar la Villa Olímpica por su supuesto intento de obligar a la atleta Kristina Tsimanouskaya a volver a su país, informó este viernes la entidad deportiva.
El COI indicó que retiró las credenciales de los entrenadores bielorrusos Artur Shimak y Yury Maisevich y que ambos abandonaron la Villa Olímpica.
Los dos entrenadores estaban bajo investigación sobre su posible papel en el caso de la velocista Tsimanouskaya, de 24 años, quien pidió protección para evitar ser devuelta a Bielorrusia.
Ella dijo temer por su vida en caso de ser obligada a regresar a su país, que vive una fuerte represión contra disidentes desde las elecciones del año pasado que dejaron en el poder a Alexander Lukashenko.
Deportistas bielorrusos acusados de disidentes
Tsimanouskaya se encuentra entre los más de 2.000 deportistas bielorrusos que firmaron una carta abierta pidiendo nuevas elecciones y la liberación de los presos políticos.
Sus problemas en Tokio comenzaron después de publicar en Instagram críticas a sus entrenadores por incluirla en una competencia sin informarle previamente.
La atleta se trasladó este miércoles a Polonia, que le brindó una visa humanitaria.
El COI dijo que los dos entrenadores "tendrán la oportunidad de ser escuchados", pero que les retiró las credenciales "en el interés del bienestar de los atletas" de Bielorrusia que aún están en Tokio.
El caso de Tsimanouskaya
La disputa surgió luego de que Tsimanuskaya, quien estaba inscrita en las carreras de 100m y 200m, reclamó que la incluyeron en los relevos de 4x400m sin consultarla.
"Estoy sorprendida de que la situación se volvió un escándalo político porque comenzó como un tema deportivo. Solo quiero continuar mi carrera deportiva", declaró Tsimanouskaya tras su llegada a Polonia.
El supuesto intento de devolverla a Bielorrusia generó condenas internacionales. El secretario de Estado norteamericano, Antony Blinken, acusó a Minsk de "otro acto de represión trasnacional".
En el poder desde 1994, Lukashenko generó una condena internacional en mayo cuando envió un avión caza a interceptar un vuelo de Ryanair en la ruta de Grecia a Lituania para detener a un disidente que iba a bordo.
Bielorrusia ha tenido problemas con el COI desde el año pasado, y Lukashenko y su hijo Viktor fueron vedados de los eventos olímpicos por acosar a atletas por sus opiniones políticas.
Amenazas si no había medallas
Poco antes de los Juegos de Tokio 2020, Lukashenko advirtió a las autoridades deportivas y atletas bielorrusos que esperaba resultados en las justas.
"Piénsenlo antes de ir. Si regresan sin nada, mejor ni vuelvan del todo", declaró entonces.
La salida de Tsimanouskaya ocurrió después de que la policía de Ucrania reveló que el activista bielorruso Vitaly Shishov, cuya ONG apoya a sus compatriotas a huir de su país, fue encontrado ahorcado en un parque de Kiev.
La policía dijo que abrió una investigación por posible asesinato, mientras activistas acusaron a las autoridades de Minsk de realizar "una operación (...) para liquidar a un bielorruso que presentaba un peligro real para el régimen".
Al llegar a Varsovia, Tsimanouskaya urgió a los "bielorrusos a dejar de tener miedo y pronunciarse si sienten alguna presión".