La mentira detrás del fuego olímpico del pebetero de Barcelona 1992
Conoce el secreto detrás de la memorable flecha que encendió el pebetero olímpico en los Juegos Olímpicos de Barcelona 1992.
Han pasado 29 años desde aquella flecha de fuego que el arquero, Antonio Rebollo Liñán, disparó a mitad del estadio de Montjuic hasta alcanzar el pebetero olímpico y lograr encender la llama queinauguró los Juegos Olímpicos. Este memorable acto esconde una enorme mentira.
El acto comenzó con el ex jugador de básquetbol, Juan Antonio San Epifanio, quien dio media vuelta al estadio con la antorcha olímpica en su mano hasta llegar con el arquero, Antonio Rebollo Liñán, medallista de plata en Los Ángeles 1984, quien encendió la punta de una flecha con el fuego de la antorcha.
El arquero lanzó la flecha con una gran determinación y un espectáculo visual tanto para los presentes en el estadio como para los televidentes. Lo que no muchos sabían es que la flecha salió del estadio y no prendió el pebetero como todos lo habían visto.
¿Cómo se encendió el pebetero olímpico?
La ilusión proviene de la mente del especialista de efectos especiales para cine, Reyes Abades, ganador de 9 premios Goya en dicha especialidad, quien realizó un casting para encontrar a un arquero que le ayudaría a encubrir el espectáculo, se realizaron múltiples lanzamientos en diferentes condiciones climáticas para asegurar el plan.
"En el primer intento, la flecha pegó en la estructura y cayó hacia la tribuna. En el segundo, la metí dentro del pebetero pero el impacto fue tan fuerte que rompí las tuberías que había adentro y tuvieron que llamar a la compañía del gas para que las arreglaran", comentó Reyes Abades.
Se diseñó una flecha especial para que no se apagara ni cayera durante el lanzamiento, se planeó donde colocar las cámaras para que no vieran donde iba a caer la flecha y como se prendía realmente el pebetero. Al final todo resultó como lo planeado y Abades recuperó la flecha tres minutos después de su lanzamiento.