París nombrará sede deportiva en honor a la atleta ugandesa asesinada Rebecca Cheptegei
La alcaldesa Anne Hidalgo aseguró que la capital francesa no olvidará a la corredora.
La ciudad de París rendirá homenaje a la atleta asesinada Rebecca Cheptegei nombrando una sede deportiva en su honor, anunció el viernes la alcaldesa Anne Hidalgo.
Cheptegei, que participó en la maratón de los Juegos Olímpicos del pasado agosto, murió el viernes, cuatro días después de que un hombre, presentado como su compañero sentimental, le prendiera fuego en Kenia.
"Nos deslumbró en París. La vimos. Su belleza, su fuerza, su libertad. Y es probable que fuera su belleza, fuerza y libertad lo que fuera intolerable para la persona que cometió este asesinato", declaró Hidalgo a la prensa.
"París no la olvidará. Le dedicaremos una sede deportiva para que su recuerdo e historia permanezcan entre nosotros y nos ayude a transmitir el mensaje de igualdad, que es el mensaje de los Juegos Olímpicos y Paralímpicos", añadió Hidalgo.
Cheptegei, de 33 años, debutó en unos JJ. OO. en la maratón de París-2024, en la que terminó en 44ª posición.
La policía y los médicos indicaron que tenía el 80% del cuerpo quemado, tras ser atacada delante de sus hijos el domingo por su compañero sentimental, Dickson Ndiema Marangach, de nacionalidad keniana.
Condolencias
La Federación de Atletismo de Uganda (UAF, en sus siglas en inglés) también confirmó el deceso de la deportista, de 33 años.
"Nos entristece profundamente anunciar el fallecimiento de nuestra atleta, Rebecca Cheptegei, esta mañana temprano, quien trágicamente fue víctima de violencia doméstica. Como federación, condenamos tales actos y pedimos justicia. Que su alma descanse en paz", señaló la UAF en su cuenta de la red social X.
El presunto agresor, Dickson Ndiema Marangach, también sufrió quemaduras graves en el 30% de su cuerpo y se encuentra ingresado en el mismo hospital de Eldoret.
Este domingo, Marangach se coló en la casa de Cheptegei con un bidón de cinco litros lleno de gasolina, según la Policía; la atleta había ido a la iglesia con sus hijos y, cuando regresó, el hombre le arrojó el combustible y le prendió fuego.