El recuerdo del primer título de los Diablos Rojos
El 26 de agosto de 1956, el México obtuvo su primer campeonato de beisbol.
Ciudad de México /
Un día como hoy, 26 de agosto, pero del año 1956, los Diablos Rojos obtuvieron el primer campeonato de su historia al terminar la temporada regular en primer lugar con marca de 83 ganados y 37 perdidos, con 9 juegos de ventaja sobre los Tigres Capitalinos. El que fuera considerado el mejor manager de esta era, Lázaro Salazar, le dio al México su primera corona en la Liga Mexicana.
El primer campeonato de el equipo más ganador de la Liga Mexicana de Beisbol llegó un domingo; en el juego de la coronación el México se impuso a Yucatán 2-1 en el Parque del Seguro con pitcheo de Vicente López, superando a Julio “Jiqui” Moreno. En la novena entrada, con la casa llena, “Guayubin” Olivo bateó de emergente y roleteó por segunda, provocando un error de la “Muñeca” Iturralde, para que Juan Vistuer, -jardinero cubano- que abrió con hit el cierre de ese noveno acto llegó al plato barrido con la carrera del primer título.
Era el primero de un doble juego y al terminar ese encuentro, que representó el campeonato, hubo mariachis en el terreno de juego y al poco rato los jugadores cambiaron sus gorras por el sombrero de charro de los músicos para así posar ante los fotógrafos.
Por única ocasión en la historia de la liga se ganó la triple corona de bateo y pitcheo el mismo año, los ganadores fueron Alonso Perry en bateo (Quinto jugador en la historia del circuito en lograrlo); y Francisco "Panchillo" Ramírez en pitcheo (Primer mexicano y tercer lanzador en la historia de la liga en lograrlo), ambos jugadores de los Diablos Rojos del México.
El primer campeonato de el equipo más ganador de la Liga Mexicana de Beisbol llegó un domingo; en el juego de la coronación el México se impuso a Yucatán 2-1 en el Parque del Seguro con pitcheo de Vicente López, superando a Julio “Jiqui” Moreno. En la novena entrada, con la casa llena, “Guayubin” Olivo bateó de emergente y roleteó por segunda, provocando un error de la “Muñeca” Iturralde, para que Juan Vistuer, -jardinero cubano- que abrió con hit el cierre de ese noveno acto llegó al plato barrido con la carrera del primer título.
Era el primero de un doble juego y al terminar ese encuentro, que representó el campeonato, hubo mariachis en el terreno de juego y al poco rato los jugadores cambiaron sus gorras por el sombrero de charro de los músicos para así posar ante los fotógrafos.
Por única ocasión en la historia de la liga se ganó la triple corona de bateo y pitcheo el mismo año, los ganadores fueron Alonso Perry en bateo (Quinto jugador en la historia del circuito en lograrlo); y Francisco "Panchillo" Ramírez en pitcheo (Primer mexicano y tercer lanzador en la historia de la liga en lograrlo), ambos jugadores de los Diablos Rojos del México.