Columna de Héctor Quispe

El jersey de Brady y el devalúo de la credibilidad periodística

La noticia del hallazgo del jersey perdido de Tom Brady, usado por el astro en el Super Bowl 51, le dio la vuelta al mundo, lo mismo que el detalle de que presuntamente fue robado por un “periodista” mexicano. Pero en este caso hay mucho en juego además del dinero. #Neta

La información recogida apunta al sujeto de nombre Mauricio Ortega Camberos, quien era director del diario nacional La Prensa hasta hace unos días y que al parecer se aprovechó de su cargo para “enviarse” como reportero a las coberturas del máximo evento, acreditado como medio de la Organización Editorial Mexicana.

Brady se quejó solo del robo de dicha prenda, pero el FBI encontró mucho más al catear el domicilio de Mauricio, donde encontró también el jersey que usó el quarterback de los Patriotas de Nueva Inglaterra en el Super Bowl 49, así como un casco, zapatos, entre otros preciados artículos de memorabilia altamente cotizados por los coleccionistas. Encontraron algo así como un mini salón de la fama. #DeVeritas

El informador (solo eso, porque el verdadero periodista fundamenta su trabajo en la honestidad) era un asiduo participante en este magno evento, según lo muestra el diario digital estadounidense TMZ Sports, que reunió selfies de él y diferentes estrellas de la NFL en el vestuario desde 2005. #Zas

PÉRDIDAS MAYORES A LOS 500 MIL DÓLARES QUE VALE EL JERSEY

No deja de llamar la atención el ímpetu que le puso el FBI al llamado de Brady para encontrar su camiseta y movilizar a agentes con el apoyo de la PGR a la colonia Atizapán de Zaragoza, Estado de México, lugar de residencia de Ortega Camberos.

Un jersey oficial de los Patriotas con el apellido “Brady” en dorsales tiene un precio promedio de mil 500 pesos en el mercado mexicano, pero por tratarse de la prenda original sudada por Tom en el pasado Súper Tazón, el valor es de 500 mil dólares, es decir, unos 10 millones de pesos, debido al valor histórico que incrementa con el valor de marca.

Recordemos que el valor de una marca es conformado por diferentes factores que no se tocan pero se sienten. Este activo intangible es diferente entre una marca y otra (no confundamos con el valor de mercado).

Según la ley de Texas, la pena de cárcel por robo superior a los 200 mil dólares puede ser de 5 a 99 años.


Pero hay que destacar que también pierde la imagen de credibilidad del periodismo deportivo en estos niveles. ¿Recuerdas el dicho de que “por justos pagan pecadores”? #Snif

La OEM se deslindó de lo hecho por Ortega Camberos y de forma atinada informó en comunicado que colaborará con la investigación de las autoridades. Hace bien porque el asunto evidenció una vieja mala costumbre de muchos medios, como que el jefe siempre se manda para los grandes eventos, lo que el presunto responsable aprovechó para realizar un “robo hormiga” de años.

Ahora tiene la oportunidad de cambiar esto.

Lo lamento por los verdaderos colegas periodistas: seguramente ahora las restricciones para cubrir la gran fiesta de la NFL serán mayores y las acreditaciones serán menos.

Pierde también el país, porque una vez más un mexicano es ejemplo de lo malo, de la delincuencia, de lo reprobable.

Estimado fan, súmale un ladrillito más a este muro levantado con descalificación y humillaciones, conforme al estilo del nuevo gobierno de EU liderado por Mr. Trump. #Uf

EXIJAMOS TRANSPARENCIA EN LOS MEDIOS

Una mala imagen deriva en una pésima reputación, por eso es que como fan tienes derecho de saber quién te informa, y te aconsejo exigirlo. Los medios informativos también deben aportar todas las credenciales posibles para demostrar que pone en tus manos a gente profesional.

Llegó la hora de que una vez por todas los directivos de empresas periodísticas exhiban los curriculums, la experiencia y el expertise de la gente que eligen para empuñar la pluma o tomar un micrófono.

No sigamos en la oscuridad de épocas donde el dedazo y compadrazgo ponían el escaparate a algunos informadores de la mala vieja guardia (de todas las secciones, no solo de deportes), que resultaban auténticos sinvergüenzas, corruptos extorsionadores de fuentes o ‘chayoteros’, es decir, los que aceptan regalos para hablar bien o mal de alguien. Los medios digitales ahora permiten medir y descubrir mejor todo, pero se requiere de ética y rigor, factores proporcionados por la educación de las personas. Sí, la fumigación de estructuras debe aplicarse desde la cúspide, pero continuar hacia todos los escalones. Es lastimoso ver a jóvenes reporteros que se ponen la camiseta de los equipos que cubren. ¿Quién diablos les enseña eso? ¡Caray! #Plop

Hoy los medios deben contar con periodistas acreditados ante la opinión pública pero también deben mostrar que son gente honorable por sus acciones “fuera de la cancha de juego”, es decir, con su conducta en la vida cotidiana fuera de las redacciones.

Aparte de la búsqueda de la verdad, un periodista debe defender dos marcas, la del medio en el que trabaja y la personal.

Apreciado fan, exige y verifica que los medios informativos que ocupas te digan, si es que aún no lo hacen, quién es la persona que da la cara y también la identidad de quienes le ordenan. Por una cultura de transparencia.

Y bueno, ¿tú qué piensas? Conversemos. Recuerda que en este mundo terrenal, todo puede sumar o restar y tú eliges la cuenta.

Fuentes: Fan Datos de CID Consultoría, CIDnoticias.com, NFL México, OEM, TMZ Sports y Mediotiempo
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