Chayito, inspiración de ‘soldadera’ maratonista
A sus 60 años, Liliana Hernández llegó a la meta con un gesto de cansancio y vestida de soldadera.
Ciudad de México /
A sus 60 años, Liliana Hernández llegó a la meta con un gesto de cansancio. Vestida de soldadera, el sudor corría sobre su rostro quemado por el sol, pero su sonrisa contrastaba con el enorme esfuerzo realizado en la parte final del Maratón CDMX.
“¡Ay hijito! A mis 60 años ya solo aguanto 15 o 20 kilómetros, antes corría 50 y hasta me llegué a aventar uno de 100, pero ya no es lo mismo”, explicó la corredora de 12 años de experiencia.
Hernández se inspiró en la vida de Rosario Iglesias (la legendaria corredora mexicana conocida como Chayito, quien murió a los 98 años) para comenzar en el “running”, hace 12 años, corrió su primera prueba donde quedó en segundo lugar en Yucatán. Ahora, con menos resistencia a las pruebas de fondo, continúa moviendo los pies, pero en competencias de menor impacto.
“Chayito fue la que me inspiró a correr, pues si ella podía porqué yo no. Ella me dio una gran lección de vida. La idea de disfrazarme de soldadera o adelita es porque siento en el corazón la identidad de mi país”, explicó a Mediotiempo.
La corredora asegura que dejará las pistas hasta que sus pies ya no soporten más el paso del tiempo, pero mientras tenga fuerza, continuará devorando asfalto en diversas pruebas.
“Quiero seguir corriendo, no importa qué pase. ¡Búscame en el Facebook! Ahí vas a ver en todos los lugares que he corrido”, concluyó la oriunda de Yucatán.
“¡Ay hijito! A mis 60 años ya solo aguanto 15 o 20 kilómetros, antes corría 50 y hasta me llegué a aventar uno de 100, pero ya no es lo mismo”, explicó la corredora de 12 años de experiencia.
Hernández se inspiró en la vida de Rosario Iglesias (la legendaria corredora mexicana conocida como Chayito, quien murió a los 98 años) para comenzar en el “running”, hace 12 años, corrió su primera prueba donde quedó en segundo lugar en Yucatán. Ahora, con menos resistencia a las pruebas de fondo, continúa moviendo los pies, pero en competencias de menor impacto.
“Chayito fue la que me inspiró a correr, pues si ella podía porqué yo no. Ella me dio una gran lección de vida. La idea de disfrazarme de soldadera o adelita es porque siento en el corazón la identidad de mi país”, explicó a Mediotiempo.
La corredora asegura que dejará las pistas hasta que sus pies ya no soporten más el paso del tiempo, pero mientras tenga fuerza, continuará devorando asfalto en diversas pruebas.
“Quiero seguir corriendo, no importa qué pase. ¡Búscame en el Facebook! Ahí vas a ver en todos los lugares que he corrido”, concluyó la oriunda de Yucatán.
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