Escándalos y futbol, la 'fórmula del éxito' de Lobos BUAP
Desde separaciones de jugadores, broncas entre ellos y hasta discusiones de esposas, la BUAP ha pasado de todo

Han tenido un semestre irregular pero por el momento suficiente para superar a cuatro equipos en la tabla del descenso, su máxima prioridad, para lo cual han debido superar desde indisciplinas hasta problemas financieros derivado de las complicaciones para firmar con una televisora.
Apenas con 14 partidos en primera, los de la BUAP pueden voltear atrás y encontrarse con una cadena de aventuras, empezando por la bronca con cuchillo incluido entre William Palacios y Julián Quiñones, que resultó en la baja del primero, y en un castigo para el goleador.
Pero el escarmiento no sirvió de mucho, ya que semanas después Quiñones fue separado indefinidamente por indisciplina, hasta su reaparición con doblete ante Cruz Azul el fin de semana pasado, que le permite mantenerse entre los líderes de goleo del torneo.
Pero la baja de Quiñones no ha sido la única. Apenas en la segunda jornada, su portero titular, Lucero Álvarez, sufrió una lesión por la que casi pierde el ojo y por la que reapareció también apenas el sábado.
Poco después, el otro Quiñones, de nombre Luis, también fue dado de baja porque no cumplía con sus sesiones de rehabilitación por un desgarre, más allá de que en la Jornada 9 el club fue sancionado con 75 mil pesos por no presentar en Veracruz el uniforme anunciado días atrás.
Ello se dio cuando más sufrían por el tema económico, por lo cual incluso organizaron una campaña de boteo para recaudar fondos, pues firmaron con Televisa los derechos de transmisión de sus juegos como local hasta después de la Fecha 11.
Pero ahí no terminaban las broncas. Después de pasar apuros burocráticos en la Liga MX para suplir al lesionado Lucero con Jorge Villalpando, quien ya tenía historial peleonero por la vez que en Jaguares casi se lía a golpes con el Profe Cruz, el arquero discutió acaloradamente con Juan Carlos Medina al medio tiempo del juego ante Cruz Azul.
Esto fue justo el día cuando en el estacionamiento, y a pesar del triunfo, se insultaron dos esposas de jugadores, frente a afición y medios de comunicación, obligando a que elementos de seguridad caldearan los ánimos.
AUN ASÍ, ASPIRAN A LIGUILLA
Pero a pesar de todo ello ha habido espacio para el futbol. En vez de haber caído en un tobogán por los factores extra cancha, el equipo ha sabido capotear e incluso hoy pensar en Liguilla.
"Hubo varios momentos en el torneo donde ocupamos puestos de Liguilla. Ahora no es el caso, en este momento no estaríamos en la fase final, sin embargo matemáticamente tenemos vida", destacó el entrenador Rafael Puente este miércoles.
"En cuanto al otro objetivo, el primario, el fundamental, salvo la semana anterior, después de tres derrotas consecutivas, no ha habido una sola jornada, insisto, salvo la anterior, en la que Lobos esté como último del cociente".
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