Zocafest unió a los mexicanos en el triunfo ante Corea
La victoria de México ante Corea del Sur en el Mundial de Rusia 2018 unió a mexicanos y extranjeros durante la celebración en el Zócalo.
Ciudad de México /
Este sábado, las diferencias entre la sociedad se ocultaron en una masa inmensa tricolor unida por un solo fin; disfrutar del futbol. El partido entre la Selección Mexicana y Corea del Sur, correspondiente a la segunda fecha de la Fase de Grupos en Rusia 2018, reunió a miles de nacionales para gritar la victoria de 2-1 con los goles de Carlos Vela y Javier Hernández.
Desde las nueve de la mañana, poco a poco las personas comenzaron a congregarse en la plancha del Zócalo. Familias enteras, grupo de amigos y turistas, fueron pintando el ambiente de verde. Al mismo tiempo, las personas más desfavorecidas y de la calle también hicieron presencia.
La mañana de este sábado, todos aquellos que son discriminados y olvidados por la sociedad tuvieron la oportunidad de convivir, festejar y hasta comer junto a los seguidores aztecas. Algunas marcas de lácteos regalaron sus productos para el desayuno previo al comienzo del juego, ahí, señores como el Chupas o el Diablo (apodos ante la falta de nombre) juntaron una dotación para mitigar el hambre que es su fiel acompañante día tras día.
Nadie les hizo el feo, incluso gritaron y aplaudieron los goles; el Mundial les otorgó sentirse mexicanos sin ser discriminados por su situación de calle.
Por otro lado, niños disfrutando de la pasión del futbol, la mayoría admirando a sus ídolos y observando cada movimiento para en un futuro imitarlos, y, porqué no, ser los responsables de una congregación como la de este sábado en algunos años.
Los turistas que tuvieron la fortuna de tener un paseo este día para conocer el Centro Histórico se quedaron para celebrar con los nacionales. Los turibuses que pasaban, como parte de su ruta diaria, se vaciaron en dicha parada del Zócalo gracias a los curiosos que decidieron interrumpir su viaje.
Así fue cómo este sábado el segundo triunfo del Tri en el Mundial mostró la unión de los mexicanos en la convivencia del festejo yla felicidad que esta competencia otorga cada cuatro años, sentimiento que se espera sea largo... más allá de cinco partidos.
Desde las nueve de la mañana, poco a poco las personas comenzaron a congregarse en la plancha del Zócalo. Familias enteras, grupo de amigos y turistas, fueron pintando el ambiente de verde. Al mismo tiempo, las personas más desfavorecidas y de la calle también hicieron presencia.
La mañana de este sábado, todos aquellos que son discriminados y olvidados por la sociedad tuvieron la oportunidad de convivir, festejar y hasta comer junto a los seguidores aztecas. Algunas marcas de lácteos regalaron sus productos para el desayuno previo al comienzo del juego, ahí, señores como el Chupas o el Diablo (apodos ante la falta de nombre) juntaron una dotación para mitigar el hambre que es su fiel acompañante día tras día.
Nadie les hizo el feo, incluso gritaron y aplaudieron los goles; el Mundial les otorgó sentirse mexicanos sin ser discriminados por su situación de calle.
Por otro lado, niños disfrutando de la pasión del futbol, la mayoría admirando a sus ídolos y observando cada movimiento para en un futuro imitarlos, y, porqué no, ser los responsables de una congregación como la de este sábado en algunos años.
Los turistas que tuvieron la fortuna de tener un paseo este día para conocer el Centro Histórico se quedaron para celebrar con los nacionales. Los turibuses que pasaban, como parte de su ruta diaria, se vaciaron en dicha parada del Zócalo gracias a los curiosos que decidieron interrumpir su viaje.
Así fue cómo este sábado el segundo triunfo del Tri en el Mundial mostró la unión de los mexicanos en la convivencia del festejo yla felicidad que esta competencia otorga cada cuatro años, sentimiento que se espera sea largo... más allá de cinco partidos.