Daniel Ramírez, inesperado héroe puma ante América que hoy está olvidado

En el Clausura 2014 apareció una nueva promesa en Pumas. Tenía 21 años, el marco era esplendoroso con un 2-1 de los felinos sobre el archirrival América. El Goya hacía retumbar al Estadio Azteca, donde al minuto 79 entró de cambio Daniel Ramírez y al 82' se convirtió en el verdugo de las Águilas al poner el definitivo 3-1.

Daniel llegó como goleador de la Sub-20 torneos atrás, concretamente en el Clausura 2013, con 17 anotaciones. El Nido no le intimidó, el apoyo de los auriazules fue su impulso para grabar aquella escena en la que le ganó la marca a Juan Carlos Valenzuela y con un tiro bombeado venció a Moisés Muñoz, la afición enloqueció y Martin Romagnoli fue uno de los primeros en festejar la hazaña del canterano.

"Es algo que como canterano se sueña y se trabaja para poder estar en ese tipo de partidos, era mi primer Clásico en Primera División. Quería sobre salir y gracias a Dios se logró", dijo en entrevista a Mediotiempo.

Daniel sabía que la rivalidad entre azulcremaz y auriazules la llevan tatuada en la piel. Desde categorías menores les muestran las historias que acompañan este denominado Clásico Capitalino y, aquel sábado 22 de febrero de 2014, el juvenil escribió la suya.

"Esa rivalidad ha existido desde fuerzas básicas, una rivalidad que no te permite perder. Fue un gol contra América en el Azteca, es un bonito recuerdo, es algo más que eso. Un gol en el Azteca, un estadio tan mítico y quedan las ganas de volver a conseguir algo así".

Pero tras ese gol y un futuro prometedor vinieron los problemas para Daniel. El joven acusó al cazatalentos Ángel “Coca” González de pedirle 10 mil pesos para ser considerado en visorías con los Tuzos de Pachuca. Las declaraciones metieron a Rodríguez en una espiral en descenso, de la que lucha por salir.

Ahora, con el dorsal 25, el jugador sigue su carrera en el Ascenso MX con el Celaya tras su paso por Coras Tepic y un regreso fugaz al Club Universidad.

"Pumas será el equipo de mis amores, me vio nacer como futbolista y crecer como persona. Tengo amigos ahí y se les desea lo mejor en este tipo de partidos que son clásicos y que nos enseñan desde fuerzas básicas".

Sin tener un límite de tiempo en el horizonte, Dani confía en retornar al máximo circuito con los felinos y ser de nuevo el verdugo de los grandes rivales, pues ante Cruz Azul marcó dos tantos y contra Chivas uno en Ciudad Universitaria.

"No es un límite, es un sueño que tengo que cumplir y estar en Celaya es un reto más en mi vida".