Ayense, el equipo alejado de la violencia de Jalisco
Jalisco, según los datos oficiales, es uno de los estados con mayores índices de violencia en México, allí hay un equipo que decide contar su propia historia.
El otro futbol mexicano es una serie de contenidos que realizamos en mediotiempo con la finalidad de contar historias atípicas o raras de nuestro balompié. Están dedicadas a clubes y/o jugadores de la Liga Premier.
Con 51 equipos repartidos en sus dos categorías (Series A y B), la Liga Premier de México se adentra en rincones donde las grandes instituciones del futbol nacional no voltean a ver, uno de ellos el municipio de Ayotlán, demarcación repleta de futbolistas jóvenes talentosos, pero también rodeado de zonas especialmente complejas.
Ahí, el club Ayense demuestra ese lado que no escandaliza y que, por el contrario, enorgullece a aficionados y habitantes por igual. Por eso que a pesar de sólo tener tres años de su refundación se haya convertido en la imagen de un sitio que todavía hoy permanece ajeno a los problemas que acarrea el crimen organizado en Jalisco.
El Secretario Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP), hace unos meses apuntó en su reporte mensual que Jalisco es uno de los cinco estados más violentos del país. Allí es donde está enclavado Ayotlán, el municipio donde juega el Ayense.
“Gracias a Dios, puedo decir que en Ayotlán estamos tranquilos en ese sentido. No es un problema en este preciso momento con nosotros, esperamos que siga así. En su momento hubo temitas, pero con nosotros no es un tema que preocupe tanto”, explica César Romo, director deportivo y miembro de la mesa directiva a mediotiempo.
Según datos SESNSP, de enero de 2019 a mayo de 2023, Jalisco inició 11 mil 859 investigaciones por asesinatos en todas sus modalidades. En promedio se han presentado siete homicidios por día. De eso estamos hablando de que el estado es un territorio de alto riesgo.
Inseguridad tampoco afecta al plantel
Raúl Magallón y Jonathan Sánchez, dos de los jugadores más atractivos en la plantilla, coinciden con su directivo al mencionar que la vida en Ayotlán es tranquila, lo que les da la posibilidad de salir a la calle sin mayor problema.
“En Ayotlán está muy tranquilo, la gente es muy acogedora. No te conocen, pero sabes que juegan en el Ayense y se vive de la mejor manera. Respecto a la delincuencia no hay mayor problema. Un pueblo tequilero”, sonríe al mencionarlo Magallón.
“La mayoría de las veces estamos tranquilos, por seguridad no hemos batallado. De lado de la directiva desconozco si haya una inquietud sobre eso”, abunda por su parte Sánchez.
Esa misma calma ha llevado al club a no establecer protocolos especiales para los jugadores o para realización de los encuentros, más allá de los que están estipulados en los lineamientos que rigen a la Liga Premier.
“El tema del reglamento, de tener horarios básicos, el tener a los chavos a que se cuiden o sean profesionales. (…) Como lo es tener cierta cantidad de elementos de seguridad, cierta cantidad de staff. En general es un tema de reglamento que sí nos piden y que es algo bueno para los asistentes”, explica el directivo.
Ayense, un club con marcados tintes sociales
En su juventud, Alfonso Gallegos, dueño del Ayense, club de la Serie B de la Liga Premier, se vio obligado a emigrar a Estados Unidos al sufrir “temas sociales no tan apropiados”, vivencia que dejó una profunda huella que lo ha llevado a voltear constantemente al pueblo del que salió.
Alejado de los reflectores simplemente porque no le gusta atraer la atención y “no porque funja con un rol fuera de lo regular” –explica Romo–, el hoy empresario en California especializado en el ramo de la reforestación aspira a brindar oportunidades nuevas a la juventud, siendo el equipo de futbol una de las vías que encontró.
“Lo está haciendo para que los chavos tengan las herramientas que él no tuvo y que Ayotlán pueda demostrar que somos una potencia, a pesar de que somos un municipio chiquito tenemos cosas culturales muy buenas, igual económicas, y eso es a lo que le apuesta”.
Esa vocación se ve reflejada en la conformación de la plantilla, la cual está repleta de jugadores reclutados tanto en el municipio de Ayotlán como en sus alrededores, señal de que hay talento por pulir, alejado de muchas tentaciones que hoy sacuden a Jalisco.