Invasión de Pumas en Seattle; entre 8 y 10 mil personas para la Final de Concacaf
Pumas no jugará solo en la cancha del Seattle Sounders porque hasta el norte de Estados Unidos han llegado miles de aficionados de la UNAM.
Luego de más de 30 años de no ganar título internacional alguno, los Pumas están a 90 minutos de conseguirlo nuevamente, por ello es que la afición universitaria ha hecho una verdadera "invasión" a Seattle, donde a las 21:00 horas (del centro de México) buscarán el trofeo de la Liga de Campeones de la Concacaf, donde los clubes mexicanos tienen una hegemonía de casi dos décadas.
Con un clima agradable para el espectáculo debido a una temperatura que ronda los 14 grados, este miércoles el equipo auriazul quiere nuevamente hacer historia en la cancha, pero también en las gradas, en el hotel de concentración y en las principales calles de Seattle con el cobijo de miles de mexicanos.
La afición se ha dado cita en esta ciudad al norte de los Estados Unidos, se esperan de 8 mil a 10 mil aficionados de Pumas que provienen de diferentes latitudes, comenzando por aquellos que desde México -principalmente de la CDMX- hicieron el viaje con sus ahorros, pero también los que radican en EE.UU.
No solo hay fanáticos en Seattle, vienen de muchas ciudades de la Unión Americana como Denver, Los Ángeles, Salt Lake City y San Antonio, entre otras, todos unidos en un mismo sentimiento y con el grito de "¡Goya!" como estandarte para alentar a los suyos.
"No somos mayoría, pero nos van a escuchar en Seattle", es algo de lo que los aficionados platicaron con mediotiempo, a sabiendas de que la hinchada del Sounders es conocida como una de las más ruidosas del deporte americano. Cabe resaltar que entre los fans vinieron sectores de La Rebel, algunos de ellos que radican en Estados Unidos.
En el mercado, en los restaurantes, en el tren, en las tiendas cercanas al centro, uno encuentra muchísima afición de los Pumas, confiados, cantando y gritando Goyas por todos lados. El día martes un buen número de ellos se dio cita en el hotel de concentración para alentar a los jugadores en la ya tradicional serenata, esperando repetir el júbilo nocturno este miércoles con la Concachampions en sus brazos.