Brasil 2014: Alemania hizo llorar a Sudamérica y se proclamó tetracampeón

Una goleada de 7-1 a Brasil y el triunfo sobre la Argentina de Messi en la Final le darían brillo a una gran selección teutona.

En Brasil 2014 se coronó Alemania. (Foto: Mexsport)

Las derrotas más duras de Brasil en Copas del Mundo fueron en casa, las dos tan estruendosas como para tener un sitio especial en la historia del futbol mundial, aunque más humillante sería la segunda por culpa de una Alemania sin temor a nada que acabaría con el título en las manos tras una excepcional campaña en territorio amazónico.

Por entonces, Pep Guardiola tenía ya un año en el Bayern Múnich, hecho que llevó a que se señalara que la Mannschaft estuviera impregnada de sus ideas, algo que llevaría al técnico Joachim Löw a ofrecer un futbol con mucho control del balón, pero apegado al histórico poderío físico alemán, lo que lo puso de inmediato como candidato al título.

Así fue el camino de Alemania

La presentación en territorio brasileño solo vino a confirmar todo lo bueno que se decía de los alemanes, ya que le dieron un baile de 4-0 a Portugal de Cristiano Ronaldo, en partido donde expusieron no solo ese fino trato del balón, sino que también tuvieron la profundidad suficiente para darle forma al resultado.

Esa buena presentación, no obstante, hizo que los músculos se relajaran en el segundo y tercer partidos, en los que apenas sacaron un 2-2 ante Ghana, una selección que se convertiría en una de las gratas revelaciones, y vencieron 1-0 a Estados Unidos para avanzar como líderes en su grupo.

Ya instalados en la parte seria del Mundial, su partido de los Octavos de Final ante Argelia sería el más complicado, ya que no fueron capaces de demostrar esa supremacía que tanto se mencionaba, ya que el partido fue hasta los tiempos extra, en donde lograron destrabarlo para quedarse con un 2-1.

En los Cuartos de Final le tocaría demostrar porqué forma parte de la aristocracia del futbol, ya que a pesar de que fue muy cerrado su juego ante Francia no se notó en apuros para vencer 1-0 y así lograr su pase a la Semifinal por cuarto Mundial consecutivo, lo que ponía en evidencia que jugar grandes instancias no le incomodaba.

Y tras ello, en la Semifinal, vendría la exhibición más portentosa de cualquier equipo en esa ronda, ya que se plantó en el Estadio Mineirao para golear por 7-1 a una selección de Brasil a la que le temblaron las piernas y la ahogó la presión. Goles a racimos, buen futbol alemán y millones de lágrimas enmarcaron uno de los juegos más memorables en la historia de la justa.

Instalados en la Final, el turno sería de la Argentina de Lionel Messi, acaso la única nación equiparable en calidad y rendimiento en esa justa, para lograr otro resultado con el que coronaría su supremacía en Sudamérica.

Esta vez no habría brillo y sí un constante intercambio de golpes como si fuera un cuadrilátero, lo que arrojaría un partido sin brillo y de opciones contadas. Por eso que se dieran un solo gol, el cual corrió a cargo de Götze (113’) para que Alemania ganara la que fue su cuarta Copa del Mundo, cifra solo superada por Brasil (5 títulos).

Los campeones

Manuel Neuer, Kevin Groskreutz, Matthias Ginter, Benedikt Höwedes, Mats Hummels, Sami Khedira, Bastian Schweinsteiger, Mesut Özil, André Schurle, Lukas Podolski, Miroslav Klose, Ron-Robert Zieler, Thomas Müller, Julian Draxler, Erik Durm, Philipp Lahm, Per Metersacker, Toni Kross, Mario Götze, Jerome Boateng, Shkodran Mustafi, Roman Weidenfeller y Christoph Kramer. DT: Joachim Löw.



  • Eduardo Domínguez
  • Reportero-redactor. Egresado UNAM. Llegué a Mediotiempo en 2019.
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