Jalel Kadri, el único DT árabe que estará en Qatar 2022
Entró de relevo en la CAN por un partido debido a la pandemia, eliminó a Nigeria y a partir de ahí la vida del estratega cambió hasta tomar las riendas de Túnez.
El salto de las sombras al primer plano del futbol mundial fue esporádico y muy rápido para Jalel Kadri (Tozeur, Túnez, el 14 de diciembre de 1971), entrenador que a inicios de año solo tenía en mente colaborar con Al-Mundhir Al-Kabeer, quien hasta entonces era estratega del representativo mayor de su país.
La fortuna estuvo de su lado y nadie lo cuestiona. Un buen partido que delineó en la Copa Africana de Naciones que se realizó a inicios de año fue suficiente para que Kadri tomara la rienda de una de las 32 selecciones clasificadas a la Copa del Mundo de Qatar 2022, en la que será el único estratega de origen árabe.
Literal, le pasó de la noche a la mañana
En enero de año en curso se disputó la CAN en Camerún, en medio de una nueva ola de propagación de la covid-19, hecho que afectó a distintas naciones, entre ellas Túnez, que perdió 10 de sus integrantes cuando se preparaba para enfrentar a Nigeria en los Octavos de Final, uno de ellos el técnico.
Dos días antes de que se disputara el partido los afectados fueron puestos en cuarentena, por lo que causaron baja, lo que llevó a la Federación Tunecina de Futbol a darle la responsabilidad a Kadri, quien entonces apenas tenía siete meses de haberse sumado al cuerpo técnico de la selección.
Mermados por las bajas y rendidos a su suerte de enfrentar a una de las mejores selecciones del continente y que había avanzado con tres triunfos a la segunda fase, en Túnez solo quedaba la esperanza de tener una participación decorosa, aunque acabó por ser toda una sorpresa, ya que vencieron por 1-0, resultado que sorprendió a todo mundo, y que llevaría a tomar una extraña decisión entre federativos.
Si bien Las Águilas de Cartago fueron eliminadas en Cuartos a manos de Burkina Faso, la grata imagen que quedó por el partido anterior valió para que la Federación decidiera darle las gracias a Al-Mundhir Al-Kabeer en febrero, mientras que Kadri se convertía en el entrenador del primer equipo de manera oficial, con la obligación de buscar el boleto a Qatar.
Así, en marzo, Túnez enfrentó a Mali en la serie final, la cual ganó con el solitario gol de Moussa Sissako, hecho que le valió la continuidad al menos hasta el Mundial que se desarrollará a finales de noviembre e inicios de diciembre de este año.
“Ciertamente, el destino jugó un papel importante en mi acceso al puesto de primer entrenador de la selección nacional, lo cual es un honor del que estoy orgulloso, pero es una asignación que me pone frente a una gran responsabilidad de cumplir los sueños y expectativas de la afición tunecina. Fue una hermosa coincidencia dictada por la situación epidemiológica, pero lo más hermoso es que logré aprovecharla”, reconoció a Al Jazeera (agosto, 2022).
El único DT árabe
Kadri se siente bendecido por las oportunidades que llegaron de improvisto, pero confía en que seguirán en Qatar, tierra árabe donde será el único DT con esa forma de vivir y de pensar, reto que asume con gusto, tal y como lo hizo en su país, Arabia Saudita y Dubái, donde ha realizado su carrera como DT.
"Este es un gran orgullo agregado a mi carrera, y va más allá de mi persona para ser un honor y una responsabilidad para los entrenadores tunecinos y árabes. Lo sé. Las luces alumbrarán más a los jugadores durante el Mundial, pero me considero afortunado, cuando un pequeño foco se ilumine sobre mí. La oportunidad es favorable para demostrar mi valía y escribir historia con la selección tunecina en el primer Mundial en suelo árabe”, añadió a Al Jazeera.