Virgil Van Dijk, el defensa que casi le gana un Balón de Oro a Messi

En la academia del Willem II se dudaba que pudiera destacar en el futbol, pero con el paso de los años se llegó a convertir en el mejor central del mundo.

Van Dijk, el gran líder neerlandés.

La reivindicación para Virgil van Dijk (Breda, Países Bajos, 8 de julio de 1991) llegó el 3 de diciembre de 2019, cuando el prestigioso diario L’Equipe dio a conocer que había finalizado en segundo lugar en la lista de votaciones al Balón de Oro, solo por detrás del fenómeno llamado Lionel Messi, quien lo aventajó únicamente por siete puntos (686 por 679).

Cierto, había quedado en la segunda plaza, pero para alguien que en algún momento fue calificado de un jugador “lento” y con “demasiadas limitaciones”, como dijo Edwin Hermans, uno de sus entrenadores en el Willlem II, fue un triunfo inconmensurable que le confirmó que valió la pena aguantar todo el sufrimiento que hubo en su camino.

Porque con el poderoso central del Liverpool inglés quedó demostrado que no todos los diamantes se pulen de la misma forma y que, en algunos casos, se necesita más tiempo para alcanzar el acabado correcto, en su caso hasta alcanzar un valor de 85 millones de euros que lo convirtieron en el defensa más caro de la historia en 2017.


El inicio de un gran prospecto

Desde que cumplió 12 años, Virgil tuvo que lidiar con el rompimiento de sus padres, hecho que no solo derrumbó con la vida en familia, sino que le generó un rencor que permanece al día de hoy, y que incluso lo llevaría a él y a sus hermanos, Jordan y Jennifer, a quitarse el apellido Van Dijk para quedarse con el de Fo Sieeuw, el de su madre Hellen.

Debido a esa ausencia, en su juventud tuvo que arreglárselas para llegar al fin de mes, por lo que trabajó de lavaplatos en un restaurante en el que ganaba 2.5 euros la hora, dinero que no podía rechazar, si quería continuar con su formación futbolística en Willem II, ideal que no dejaba de lado a pesar de las grandes limitantes que tenía.

Porque sumado a la mediana calidad que demostraba como lateral derecho, la posición que le dieron al no verlo como central, su crecimiento desmedido le trajo múltiples lesiones que pusieron en riesgo su carrera.


“Mi rodilla estaba un poco inestable. Tuve problemas en la ingle. Tuve tantos problemas, pero luego tuve una rehabilitación adecuada y estuve fuera durante seis semanas”, explicó a BBC Radio 5 Live (abril de 2019). “Después de eso, comencé a jugar bien”.

Casi perdió la vida por peritonitis

Superados sus problemas físicos, su buena talla y una mejoría en su futbol le ayudó a generar interés en Dick Lukkien, gerente del Groningen, club que lo agregó a sus filas en 2010 para trabajar primero con los juveniles; de ahí, un año más tarde dio el salto definitivo a la Eredivisie, en la que debutó el 1 de mayo de 2011 ante ADO Den Haag.

Sin embargo, cuando ya parecía encarrilado, una peritonitis y el envenenamiento renal lo llevaron a temer por su vida, por lo que no pudo terminar la temporada 2011-2012. Acabó hospitalizado tras un mal primer diagnóstico y con demonios en su cabeza que lo llevaban a pensar lo peor.

"Lo único que pude ver fueron tubos colgando sobre mí. Mi cuerpo estaba roto y no podía hacer nada. En ese momento, los peores escenarios sobrevolaban mi cabeza. Si muriera, una parte de dinero iría a mi madre", señaló a FourFourTwo (septiembre de 2019).


Volvió para asentar su carrera

Después de perder dos kilos, regresó para recuperar su sitio en la siguiente temporada, en la cual le fue tan bien que empezó a llamar la atención de otros clubes de Europa, aunque curiosamente no de los grandes de su país como Ajax, PSV o Feyenoord, que todavía tenían ciertas dudas sobre él.

Es por eso que apostó por emigrar al Celtic Glasgow, un camino extraño por el que pocos apostarían, pero que para él sería la puerta de entrada al balompié británico. Le fue bien ahí, se convirtió en ídolo para esa afición, aunque solo duró dos temporadas ahí al despertar interés en a Premier League, a la cual llegó el 1 de septiembre de 2015 al Southampton, por 13 millones de libras, y tras ser solicitado por Ronald Koeman.


Esa relación sería sumamente beneficiosa para el jugador, porque no solo se le trabajó el físico para poder competir con la élite inglesa, sino también le ayudó a erradicar muchas de sus carencias, especialmente al momento de tomar decisiones.

“Paso a paso, día a día, semana a semana, le fue dando a conocer el puesto y las cosas que tenía que trabajar. Le invirtieron mucho tiempo. Dentro y fuera del campo, inmediatamente después de los partidos, hablaban mucho. Cuando a Ronald no le gustaban algunas cosas, se lo decía. Virgil se dio cuenta de que necesitaba estar concentrado al 100%”, dijo el preparador físico Jan Kluitenberg (Echo, diciembre de 2021).

Klopp lo tomó y lo hizo un referente

Apoyado en José Fonte, Van Dijk consolidó una de las mejores parejas de centrales de la Premier, hasta llamar la atención de Jürgen Klopp, estratega que puso a todo el equipo de trabajo de Liverpool a analizarlo ya que necesitaba un central que se convirtiera en base de su exitoso proceso.

Tras superar algunos trámites, fue firmado el 27 de diciembre de 2017 por 85 millones de euros, una cifra escandalosa que nunca antes se había desembolsado por un zaguero, pero que luciría hasta corta por todo lo que ha dado en ese club, al cual ayudó a ganar la Champions (2019) y también a cortar con una racha de 30 años sin ser campeón en la liga local.


"Van Dijk es para mí el mejor central del mundo y el futbol que juegas depende masivamente de los jugadores que tienes en el campo. Y Virgil, gracias a Dios, está con nosotros”, dijo Klopp (octubre de 2021), maravillado por la enorme influencia que tiene en su club, del cual es líder en el vestidor, el que ordena y el que generalmente inicia las jugadas al ataque, cualidades que le sirvieron para competir incluso con Messi y lo llaman a ser una de las figuras a seguir en Qatar 2022.

La selección de futbol de Países Bajos forma parte del Grupo A, junto al anfitrión Qatar, Senegal y Ecuador.



  • Eduardo Domínguez
  • Reportero-redactor. Egresado UNAM. Llegué a Mediotiempo en 2019.
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