El título 'maldito' del Veracruz que marcó la debacle de los hoy desaparecidos Tiburones
El 13 de abril del 2016, los Tiburones Rojos ganaron su último título como club profesional en la Copa MX; a tan solo cuatro años, la franquicia ya no existe.
De un título oficial profesional a desaparecer como franquicia en menos de cuatro años, así se escribe el "manual de lo que no se debe hacer" firmado por los Tiburones Rojos del Veracruz, que un 13 de abril del 2016 celebraron el campeonato de la Copa MX frente al Necaxa y hoy ya no existen en la Liga MX.
De aquel equipo solamente quedan fotografías y un puñado de jugadores en activo, quienes en aquel entonces eran dirigidos por Carlos Reinoso, cuya más reciente experiencia como entrenador fue en el Ascenso MX con Correcaminos.
Solamente cinco del Tiburón quedan activos
Del once titular que ganó la Copa únicamente quedan activos cinco hombres: Rodrigo Noya precisamente con Necaxa, Arturo Paganoni con Puebla, Julio Furch en Santos, Daniel Villalva en el futbol brasileño y Juan Albín en Uruguay.
Melitón Hernández, Leobardo López y Antonio Martínez se quedaron en el limbo en diciembre pasado tras la desafiliación de la institución. Mientras tanto, Hugo Cid y Alan Zamora ya habían colgado los botines años atrás, el primero dedicándose al futbol semiprofesional en Orizaba y el segundo para tomar un rol de entrenador de Fuerzas Básicas.
Los elementos de banca sufrieron la misma suerte: Sergio García, Horacio Cervantes y Oscar Vera ya están retirados; Fernando Meneses milita en la segunda división de Chile, Gerardo Lugo tuvo su última oportunidad en el Herediano de Costa Rica el año pasado y Gabriel Peñalba regresó a su país para jugar con el Belgrano.
Desde la obtención del título de Copa MX hasta su desaparición, Veracruz rompió todo tipo de rachas negativas en lo deportivo, registró la peor defensa de la historia en un torneo corto recibiendo 45 goles en el Apertura 2019, hizo la peor campaña de la era moderna de la Liga MX con apenas cuatro puntos en el Clausura 2019, ganó 24 partidos de liga en 4 años, es decir un promedio de apenas 3 por torneo, ligó 41 partidos sin victoria entre 2018 y 2019 y terminó desafiliado por faltas de pagos y malos manejos administrativos el año pasado.