Valdano, déjate de hinchar las pelotas: Maradona revela los secretos de la Mano de Dios
Diego Armando Maradona relató también sobre el por qué Passarella no jugó ni un minuto en México 86.
Argentina logró su segunda estrella en el Mundial de México 86 con Carlos Bilardo en el banquillo, donde ocurrieron algunos momentos históricos que repasó Diego Armando Maradona, como la Mano de Dios que explicó cómo se dio el ahora DT de Gimnasia. La leyenda que falleció a los 60 años de edad.
“Yo buscaba una pared porque los ingleses eran una roca. Fenwick, Butcher, todos los defensores eran grandotes, también Sansom, que es el que me da el pase, no fue Valdano. Lo anticipa a Sansom. Y Sansom la quiere jugar para atrás, en ese equipo no existía jugarla para atrás, sino dársela al arquero para que él siga".
“Cuando vi que la pelota iba por arriba, dije: 'no la alcanzo nunca, bajá por favor'. Y se me ocurrió una idea: meter la mano y meter la cabeza. Claro, cuando yo caigo, no entendía dónde estaba la pelota, y al mirar, la pelota estaba en la red. Y el boludo de Checho, me pregunta si lo hice con la mano. 'Callate la boca, boludo, y abrazame', dije. Ahí me empezaron a abrazar todos. Valdano también me dice: '¿No me digas que fue con la mano? Y le respondo lo mismo. 'Después te cuento, Valdano, dejate de hinchar las pelotas'”, contó en entrevista con la AFA Play.
El Pelusa también habló sobre las diferencias con Daniel Passarella en la Copa del Mundo del 86, quien no jugó con aquella albiceleste por una supuesta infección intestinal, aunque la realidad es que no se veía jugando con Bilardo como DT.
“Nosotros no lo echamos, Passarella se echó solo. Él decía que, teniendo en la cabeza a Menotti, no se podía jugar con Bilardo. Pero yo tenía en la cabeza a Menotti, y salí campeón con Bilardo así que a mí no me la puede contar”, añadió.
Selección Argentina del 86’, un equipo mediocre
Maradona también reconoció que el combinado argentino que disputó el torneo en México dejaba muchas dudas a nivel colectivo y el decidir no ir a Bogotá a jugar fue un punto de cambio después de quedarse sin piernas tras el partido en Barranquilla.
"Fuimos con un equipo mediocre... jugamos antes contra Junior y casi ni logramos pasar de media cancha... Éramos malos, malísimos, como una banda de perros, no podíamos tirar una pared. Pero estábamos jugando dentro de un horno y movíamos un dedo y nos caía la gota de sudor. Decidimos no ir a Bogotá, no podíamos levantar las piernas. Cambiamos los planes, viajamos a México, y ahí el grupo sí se hizo un grupo muy fuerte”, comentó.