Columna de Edgardo Codesal
Análisis del Costa Rica-México
Editorial Mediotiempo
El trabajo arbitral de Roberto Moreno, el central de Panamá que ofició en el juego entre Costa Rica y México el viernes pasado es clásico de los arbitrajes de nuestra área. Nuestros árbitros por lo general tratan de inmiscuirse poco en el juego tal vez con la idea de no ser factor de decisión de un partido. Ha sido difícil quitar esta idea a los silbantes de la región que en sus países también dirigen de esa manera. Tenemos que coincidir que cuando un árbitro interviene poco es mejor para la continuidad del partido, lo cual agradecen jugadores, técnicos y público, pero una cosa es darle continuidad no marcando todo contacto como falta y otra cosa es dejar de marcar faltas que sí existen y que además hacen perder la posesión de balón al equipo afectado. Ése es el caso por lo general y en este partido no fue la excepción. A Aquino le cometieron la mayoría de todas las faltas que hicieron los “ticos” y algunas otras que ni siquiera fueron sancionadas. Se olvidó que una de las causales de amonestación es el infringir con persistencia las reglas del juego y Oviedo le cometió cinco faltas al mexicano y no recibió ni una tardía tarjeta de advertencia. El central sólo amonestó a Umaña luego de sendas faltas y posteriormente a González y Cubero. Por otro lado también, Torres Nilo debió salir expulsado por una falta en que usó una fuerza excesiva al barrerse sobre su adversario y sin tocar el balón golpeó directo sobre el tobillo del mismo. Sólo se sancionó la infracción y no hubo ninguna medida disciplinaria. El silbante lo decidió amonestar en el minuto 85 como para que no se le fuera del partido sin recibir su amarilla, por lo menos. El árbitro corrió bien porque tiene una buena condición física, lo que le permitió estar cerca de las acciones. En ningún momento fue factor decisivo en el resultado del partido, pero eso no opta para que haya sido considerado un buen trabajo en parte por lo antes expuesto y además porque no sanciona un claro penal contra México en el primer gol de Salcido. Cuando viene el tiro de esquina hacia el primer poste y el “Maza” busca el cabezazo le empujan por la espalda sin que se marcara la infracción. Por fortuna la jugada terminó en el primer gol del partido. Luego, en el segundo gol, hay falta de Israel Jiménez cuando va sobre el defensa que intenta cabecear el balón para desviarlo. Israel, con el cuerpo, desplaza visiblemente al defensor “tico” evitando que golpeara el balón con la cabeza y así impedir su llegada al área dónde Zavala la ejecuta de magnífica forma para convertir la segunda y última anotación- Sin embargo, es justo también mencionar que antes de la falta de Jiménez, y cuando el balón ya estaba en juego, el mismo Umaña -quien ya estaba amonestado- abrazó al “Chicharito” todo el tiempo dentro del área constituyéndose en un penal clarísimo que fue mucho antes de la falta de Israel. Además, por allí también hubo otros jalones similares de los defensas dentro del área y también antes de la falta mencionada del atacante. Calificación 7.1. Lo cierto es que ahora veremos un arbitraje similar en el Azteca para el partido del martes ya que Courtney Campbell, de Jamaica, está acostumbrado en el Caribe a dejar jugar mucho cuando en ocasiones se juega de manera temeraria y muchas veces golpean al adversario antes que al balón sin que se marque prácticamente nada. Ojalá sea un buen trabajo por el beneficio del partido y del espectáculo.