‘Tenía miedo de caminar y dormir’; Iker Casillas tras su infarto
En 2019 el exportero del Porto tuvo que ser trasladado a un hospital donde fue operado.
A días de cumplirse un año de haber sido hospitalizado e intervenido quirúrgicamente a causa de un infarto, el exportero de la Selección de España, Iker Casillas recordó lo complicado que fue la recuperación luego de ser dado de alta, ya que lo invadía el temor de hacer actividades cotidianas como dormir y caminar.
“Cuando sucedió el infarto estuve un mes, no triste, pero con miedo a caminar, a dormir, con miedo a hacer cualquier ejercicio, era imposible”, contó el exfutbolista en una entrevista remota a medios del club FC Porto.
Ahí también platicó que, pese a que sigue medicado, actualmente se siente más fuerte físicamente, además de que el tiempo que pasó en la rehabilitación lo ayudó a valorar más algunos aspectos de la vida, como el poder que tienen los futbolistas para hacer felices a otras personas.
“Ahora me encuentro fuerte, me encuentro mejor que antes, pero también tengo una medicación que es la que me está haciendo poder estar bien. El medico está conmigo y me dice puedes hacer o no puedes hacer”, señaló.
“Físicamente estoy mejor que antes, en la cabeza te pasan muchas cosas, piensas más, valoras más ciertos momentos. A veces no valoramos dónde estamos, lo que tenemos y lo feliz que podemos hacer a mucha gente”.
INFARTO LO ORILLÓ A DEJAR LAS CANCHAS
Fue apenas el pasado 18 de febrero cuando Iker Casillas, de 38 años, declaró al Presidente del Porto, Jorge Nuno Pinto da Costa, su intención de retirarse de las canchas, obligado en gran parte por el infarto al miocardio que sufrió el primero de mayo del 2019.
El directivo reveló que el exarquero le platicó sus planes, dentro de los cuales, además de colgar los guantes, estaba dedicarse de lleno a promover su candidatura para la presidencia de la Real Federación Española de Futbol.
“Antes de anunciar su candidatura, Iker Casillas vino a verme para comunicarme su decisión de que pondría fin a su carrera”, declaró Pinto da Costa.