A 30 años del fichaje de Hristo Stoichkov con el Barcelona

El deseo del Barcelona por tener en su plantilla al delantero búlgaro Hristo Stoichkov se hizo realidad un 3 de mayo de 1990 (hace 30 años exactamente). Uno de los mejores extranjeros que han vestido la camiseta blaugrana llegó procedente del Sredets de Sofía (hoy CSKA de Sofía).

El fichaje fue largo y nada sencillo: Johan Cruyff, entonces entrenador del Barcelona, mandó a Bruins Slot a espiar al búlgaro a un partido entre el Marsella y el Sredets. Sin embargo, en 1989 no podían ficharlo porque sólo había dos lugares para extranjeros, mismos que ocupaban el defensa neerlandés Ronald Koeman y el danés Michael Laudrup para la temporada 1989-90.

Pero la urgencia para Cruyff de tenerlo se hizo imperante cuando Sredets se enfrentó al Barça en las Semifinales de la Recopa de 1989 y Hristo hizo tres goles en ambos encuentros de Ida y Vuelta (ganó el Barça 4-2 y 1-2). El entrenador holandés se convenció de que aquel delantero de gran poder tenía que ser parte de su escuadra.

Finalmente, para la siguiente temporada el cupo de extranjeros se amplió a tres. El 3 de mayo de 1989, Stoichkov comenzó su historia como jugador azulgrana cuando quedó cerrada su contratación en una reunión secreta en Palma de Mallorca. Llegó a España 10 días después y fue presentado el 14 ante la prensa.

Histórico jugador del Dream Team

Hristo fue una pieza vital del Dream Team de Johan Cruyff. Vestido de blaugrana ganó la Champions League ante la Sampdoria en Wembley, en aquel histórico partido en el que Ronald Koeman hizo el gol para darle su primera orejona al cuadro barcelonés.

Con el Barcelona, el búlgaro ganó todo: 5 Ligas (1990-1991, 1991-1992, 1992-1993 1993-1994 y 1997-1998), 1 Copa de Europa (1991-1992), 2 Copas del Rey (1996-1997 y 1997-1998), 1 Recopa (1996-1997), 2 Supercopas de Europa (1992-1993 y 1997-1998), 4 Supercopas de España (1991-1992, 1992-1993 1994 a 1995 y 1996-1997), además de un Balón de Oro y una Bota de Oro en 1994.

Cuando Louis Van Gaal tomó el cargo de entrenador en el Barcelona, Hristo no tuvo la continuidad que un jugador de su jerarquía esperaba y, después de 7 temporadas de azulgrana, se desvincularía definitivamente del club para volver al CSKA de Sofía. Hoy se le recuerda como uno de los mejores delanteros en la historia del club.

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