El día que descalabraron a Hugo Sánchez en el Camp Nou tras ganar título al Barça

Dentro de las muchas historias que Hugo Sánchez logró coleccionar durante su etapa como jugador del Real Madrid, hay una que guarda un lugar especial por haberse dado luego de una contundente victoria en el Camp Nou ante el Barcelona en la Final de la Supercopa de España de la Temporada 1990-1991.

En una entrevista otorgada a As de España, el Pentapichichi recordó que tras ese partido y durante la vuelta olímpica que dio el equipo, recibió un impacto con un encendedor, el cual le abrió una herida en la cabeza, misma que se tuvo que suturar con tres puntos.

“Ganamos por segunda vez la Supercopa de España en el Camp Nou. Fue la noche que expulsaron a Stoichkov por pisar a Urízar. Dimos una vuelta olímpica que nos supo a gloria pero, como no paraban de lanzarnos mecheros, monedas y todo tipo de objetos, a mí me dio un mechero en la cabeza y necesité tres puntos de sutura”, platicó.

El exdelantero mexicano, quien llegaba como máximo goleador de la Liga de España, platicó también que después de ese juego y de un castigo de seis meses a Hristo Stoichkov por agredir a un árbitro, a él le impusieron dos partidos de suspensión, por unas supuestas declaraciones que él nunca hizo y que se las atribuyó un jugador del Barcelona.

“Como a Stoichkov le cayeron seis meses de sanción por su agresión al árbitro, para compensar a mí me metió dos partidos. Una injusticia. Encima, un compañero suyo me atribuyó unas declaraciones que jamás pronuncié. Era falso. Por eso, desde ese día siempre iba a las entrevistas con mi propia grabadora para evitar esos líos”, agregó.

LA HERIDA QUE LE PROVOCÓ UNA BOTELLA DE CHAMPAÑA

Hugo también recordó el botellazo que recibió en Sestao durante la Temporada 1987-1988 en la cancha de Sestao Futbol Club, en un juego de la Copa del Rey. La herida que le dejó el impacto con una botella de champán tuvo que ser suturada con 11 puntos.

“Cuando recibí el impacto de la botella de champán casi pierdo por completo el conocimiento. Eso hubiera sido peligrosísimo. Casi entro en el temido túnel oscuro, pero le eché un par de amígdalas y reaccioné pese al impacto brutal. Esa noche salvé la vida de milagro. La suerte es que la botella me dio en la cabeza con su parte lateral. Por eso no estalló”.

Finalmente dijo que unos años después fue llamado por directivos de la Real Federación Española, quienes le regalaron la misma botella que le provocó la herida, la cual fue recogida en perfectas condiciones por empleados del estadio del Sestao.

“Pasados unos años un señor que trabajaba para la Federación Española me llamó y me dijo que tenía una sorpresa para mí. Quedé con él y me regaló la botella de champán, que alguien del Sestao se la había dado, pues al no romperse la recogieron sus empleados. La guardo en mi museo particular en el que están todas mis conquistas. Un trofeo más”, concluyó.