Debutante hace 15 años, el Hobbit ya piensa en un final feliz con el Atlante

El canterano atlantista volvió al equipo azulgrana casi una década después de que emigró al América, y reconoce que la vida del futbolista es una rueda de la fortuna.

Hobbit Bermúdez en el Atlante. (Imago 7)

En 2006, con 19 años de edad, apareció en las filas del Atlante un joven que llamó la atención por sus características físicas y futbolistas. Y a los pocos juegos, Christian Bermúdez se convirtió en un consentido de la afición azulgrana y unos años después en un refuerzo de lujo para el América, en donde fue campeón.

A 15 años de su debut en un juego contra San Luis en el Estadio Azteca, en agosto del 2006, el Hobbit ya habla del cierre de ciclos en su carrera y ahora que está de vuelta en la que llama su casa, desea cumplir el sueño de ascender al Atlante a Liga MX, para así tener un final feliz de su novela como futbolista.

“Lo que he aprendido en esta carrera es que das muchas vueltas y a veces te sorprende, entonces estoy abierto a todas las posibilidades, si por mí fuera yo estaría todos los años posibles en Atlante, esta es mi casa y claro que regresar a Primera División con Atlante sería un sueño, como el final perfecto de una novela”, dijo en entrevista con Mediotiempo.

El Hobbit volvió al conjunto azulgrana a nueve años de su partida hacia el América, donde fue campeón, para luego jugar para Gallos Blancos, Jaguares, Puebla, Cafetaleros y hasta por la Liga del Balompié con el Atlético Veracruz.

“Cuando uno es joven uno sale a buscar nuevas experiencias que te dan aprendizajes pero uno siempre tiene un hogar a donde vuelve”, agregó desde el Estadio Azulgrana, así llamado nuevamente porque fue pintado con los colores del Atlante, después de ser casa del Cruz Azul por varios años.

ÉL PIDIÓ VOLVER AL ATLANTE

Para volver a los Potros, el canterano azulgrana le hizo la petición directa al entrenador Mario García, a lo que luego la directiva dio su aprobación, por lo que recordó su sentir al volver a vestir los colores del equipo que lo vio nacer.

“Tuve algunas opciones en Expansión pero yo le hablé al profe Mario, él fue mi primer entrenador en Atlante y ahora 17 años después lo vuelve a ser y él quería jugadores comprometidos y por ese lado no hubo problema y luego la directiva me dio luz verde”, apuntó.
“Me remontó a los 17 años cuando me puse mi primer uniforme de concentración, en la pretemporada me lo volví a poner y sentí algo muy bonito en el corazón porque la vida me dio una nueva oportunidad de llegar aquí y me encuentro muy feliz”.

EL DESCENSO LE DOLIÓ A PESAR DE LA DISTANCIA

El domingo 13 de abril de 2014 está marcado en la historia del Atlante como un día triste. El descenso se consumó en Torreón faltando dos juegos para que culminara el Clausura 2014. En ese entonces el Hobbit jugaba para el América y vio a lo lejos el caer de su amado club.

“Fue una tristeza grande porque ves al equipo que te dio todo irse al descenso. Ver al Chepe (Daniel Guerrero) me dolió mucho porque sé lo que ama a este equipo, pero la vida da revanchas y ojalá llegue pronto (el ascenso)”, recordó.

“Lo viví solo, vi el juego y apagué la tele y traté de ordenar mis ideas y mis recuerdos pero en el futbol hay muchas revanchas”.

Los Potros podrán pelear por un lugar en Liga MX a partir del torneo Apertura 2022 de la Liga de Expansión (para ascender a mediados del 2023), cuando se cumpla el plazo estipulado por la Federación Mexicana de Futbol para que los clubes del circuito menor cumplan con todos los requisitos para ser candidatos para Primera División.


  • Enrique Martínez Villar
  • Reportero. En MT desde 2017. Egresado de Licenciatura Escuela de Periodismo Carlos Septién García
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