'Yo no quería jugar en América'; Carlos Reinoso revela lo impensado
Increíble declaración del que es -probablemente- el más grande americanista de la historia. El Maestro dijo que él quería jugar en el Santos.
Carlos Reinoso no quería jugar en el América. Esa frase puede dejar helados a los millones de americanistas que lo catalogan como el más grande jugador en la historia de las Águilas, pero el propio Maestro lo confesó al rememorar su llegada a México, un país que era visto como "poquita cosa" en su natal Chile en los años 60.
El gran sueño de Carlos Reinoso era jugar en el Santos de Brasil junto a Pelé porque existió interés real del equipo por ficharlo durante un torneo amistoso del que también tomaron parte las Águilas, que finalmente lo firmaron y le "privaron" de su ansiada dupla con Edson Arantes do Nascimento.
"Yo no quería jugar en el América, me quería ir en cuanto llegué. Yo quería jugar en el Santos con Pelé porque me querían comprar en esa época. Se salía muy poco del país al futbol extranjero, Europa estaba cerrado para nosotros y en Sudamérica si no ibas a River, Boca, Peñarol o alguno grande de Brasil, te decían que para qué salías", rememoró.
"Yo iba a jugar en el Santos de Brasil con Pelé, jugamos un pentagonal y le ganamos 4-3 precisamente a Santos en un partidazo, yo hice un gol muy bonito de último minuto. Justo el América fue a ese torneo y así fue como llegué aquí, pero yo no quería estar en México, mi sueño era estar con Pelé".
En el futbol de ahora ya ni pelearte puedes: Reinoso
El eterno debate de si el futbol de ahora es mejor que el de antes es algo que incomoda al Maestro, quien se indigna porque pareciera que hablan de "tortugas" cuando se refieren a décadas anteriores en las que él regaló su talento, aunque no solo la "velocidad" es uno de los grandes cambios.
El chileno afirmó que antes "se arreglaban como hombres" a golpes en los vestidores o entre compañeros, se daban la mano y a seguir adelante; en la actualidad asegura que "ya ni un golpe" puedes dar porque "te llegan demandas" de todo tipo.
"Me molesta cuando hablan de 'aquellas épocas' y nos pintan como unos lentos, me da mucho coraje. Nosotros sí jugábamos con unos huevotes, nos peleábamos, ahora si hay una bronca te demandan todos, el gobierno, asociaciones y todos. Lo de ahora ya es muy fácil, el futbol de antes era en serio, yo tengo 18 operaciones de patadas, nos madreábamos. Terminaba el juego y quedabas de verte en los vestidores para pelearte, hasta con los compañeros en los vestidores", expuso.
"El futbol ahora les da todas las facilidades del mundo. Yo recuerdo que hacíamos 13 horas de viaje de Coapa a Torreón en autobús, imagina ese viaje. Ahora viajan en primera en avión con todas las comodidades, es una bendición".