Chitiva y su hermandad con Calero: De marcarle un gol en su debut a ser inseparables en Pachuca

Este día Miguel Calero estaría cumpliendo 50 años de vida y debido a su temprana partida, el día de su cumpleaños fue nombrado como el Día Internacional del Portero. Muchos recuerdos vuelven a la mente, en especial de alguien cercano como lo fue Andrés Chitiva. 

Su historia comenzó un 13 de junio de 1999 en un Superclásico de Colombia. Chitiva, jugador de Millonarios, conoció a Calero, portero del Atlético Nacional, marcándole gol en su partido debut como profesional.

Un año después de ese primer encuentro “negativo”, Chitiva fue fichado por el Club Pachuca, donde coincidió con el Cóndor, que había llegado seis meses antes al futbol mexicano. Y fue ahí el lugar en el que comenzaron una relación de amistad, que poco a poco se fue convirtiendo en una hermandad de casi 12 años.

“Ya nos conocíamos de antes. Nosotros éramos rivales, yo jugaba en Millonarios y él en Nacional, que es el clásico de Colombia, como el América-Chivas en México. El día que yo debuto me toca marcarle un gol a Miguelito, ese fue nuestro primer acercamiento, totalmente negativo”, recordó Andrés en entrevista telefónica para Mediotiempo.

“Todos los días lo molestaba. Yo le decía que se me había facilitado mucho el futbol profesional gracias al gol que le hice y él decía que se había resbalado”.

Para el exfutbolista colombiano, quien aterrizó en la Bella Airosa con apenas 21 años, Miguel fue más que un compañero en la cancha, pues recordó la importancia que tuvo el portero en su adaptación rápida al futbol mexicano, donde levantaron juntos cuatro títulos de Liga MX, tres de Concachampions y la Copa Sudamericana 2006.

“Pasamos de una rivalidad tan grande, una rivalidad fuerte, de hacerle un gol debutando, a tenerlo como compañero durante 12 años. Verlo diario, lo veía más que a mi familia. Yo llegué muy chiquito a Pachuca y esa confianza y seguridad que me brindaba a mi hizo que creciera muy rápido como jugador y que me afianzara”, comentó.

“Había una confianza y una seguridad que se volvió una amistad de hermanos. Fue algo un poco más fuerte, más impulsivo”.

Chitiva recordó que a pesar de que pasaban mucho tiempo juntos, tanto en los Tuzos como en la Selección de Colombia, nunca tuvieron una discusión. La relación, dijo, siempre se giró alrededor del respeto y en el liderazgo que Calero tenía en el vestidor.

“Muchos jugadores eran líderes, pero siempre el líder mayor fue Miguel. El que intentaba, impulsaba, el que alineaba a todos, era el conductor y la figura más imponente en toda esa etapa. Nunca tuvimos una discusión, nunca. Ni en los momentos más complicados y eso lo valoro mucho porque nos teníamos respeto”, añadió.

A casi nueve años de la muerte de Miguel, quien hoy Día del Portero cumpliría 50 años, Andrés Chitiva comentó que trata de mantener vivo su legado. “Extrañándolo mucho, lo tengo muy presente y tratando de seguir con ese legado, esa marca que dejó en Pachuca, donde se le identifica con mucho cariño”, finalizó.

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