La entrañable historia tras la 'coraza' de Cabecita Rodriguez, figura del Cruz Azul
Edgardo Lasalvia, amigo y representante del charrúa, platicó sobre el jugador al que apoyó siendo barrista de Peñarol.
Piedra Alta es uno de los 32 barrios que conforman la ciudad de Florida en Uruguay y sigue en la cabeza de Jonathan Javier Rodríguez Portillo, goleador de Cruz Azul y el mejor jugador hasta el momento del suspendido Clausura 2020 de la Liga MX.
A ocho años de haber dejado su tierra natal para convertirse en jugador profesional, el Cabecita sigue al pendiente de su familia y de la gente de la localidad, a la cual ayuda mejorando su calidad de vida, según relató Edgardo Lasalvia, el famoso Chino que era barrista de Peñarol y ahora es el representante del futbolista, al que lleva literalmente tatuado en la pantorrilla.
“Es un luchador de la vida”, dice el Chino Lasalvia sobre Rodríguez, con quien tiene una amistad desde el 2015. Lasalvia se refiere a todas las carencias que tuvo que el jugador de la Máquina tuvo que desafiar para triunfar en el futbol, mismas que lo mantienen con los pies en la tierra y tratando de ayudar en su ciudad natal, donde auxilia con apoyos para la remodelación de casas, hasta la generación de empleos.
“Jona no solo es un gran jugador, es una gran persona y luchador de la vida. Es de una familia grande de muchos hermanos y muchas carencias en su crianza, que atravesó muchas adversidades para triunfar en el futbol y ganarle a la vida; ayuda a su familia y gente de Florida su ciudad natal”, relató Lasalvia a Mediotiempo.
¿Cómo influye Cabecita Rodríguez en Cruz Azul?
Hasta el momento, Cruz Azul es líder del torneo, con el Cabecita como pieza clave, ya que además es el mejor goleador del Clausura 2020, con 9 tantos. Lasalvia recuerda que entre ambos hay una gran amistad, al grado de que lleva tatuado al jugador con la imagen de un festejo que este le dedicó cuando jugaba en Peñarol.
“Es un fenómeno”, dice el Chino, quien conoció a Rodríguez en 2012 cuando el futbolista llegó al Peñarol. Lasalvia todavía era barrista y compartieron sus vivencias. Un par de años después, cuando el jugador tuvo que firmar un contrato y le pidieron un intermediario, convirtió a Lasalvia en su representante.
“Yo lo conocí cuando llegó de Florida más o menos a los 17 años. Era la cuarta de Peñarol y ahí tuvimos una conexión por nuestras vivencias y lo que él sufría detrás de esa coraza que no mostraba, eso nos hizo muy amigo”, añadió Lasalvia.
“Estaba en la reunión del contrato el Presidente Juan Pedro Damiani y el vice Walter Pereyra y le preguntaron para firmar su primer contrato profesional y él con orgullo respondió ‘tengo que hablarlo con Chino’”.
Desde esa entrañable amistad, Lasalvia espera que Jonathan y Cruz Azul consigan ese anhelado noveno título, el cual ha estado en la sala de espera en los últimos 22 años, y que seguramente también lo tiene como un objetivo a cumplir el jugador charrúa.
“Es un goleador clásico, acostumbrado a aparecer en los partidos más importantes. Es un ganador. Ojalá puedan en lo grupal poder conseguir un título”.