¡Fue épico! Cruz Azul es Campeón en un partido definido por una patada y un penal

La Máquina se coronó tras 17 años de sequía en el futbol mexicano, donde inició lo que hoy es una sequía más larga; Comizzo fue villano y Hermosillo el héroe celeste.

Hermosillo era atendido por los médicos en plena Final ante León. (Mexsport)

Desde Cruz Azul Hidalgo, una decena de autobuses esperaban a los más fieles aficionados celestes para acompañar al equipo de Luis Fernando Tena. Era todo o nada al mediodía en el Nou Camp, donde una ventaja de un gol por el partido de Ida tenía a Cruz Azul con el título del Torneo Invierno 97 casi en las manos.

“Todos emocionados abordamos los camiones, era nuestra Final y ese gol en la Ida nos lo garantizaba", recuerda hoy José Luis Romero, un seguidor que fue testigo de aquel domingo de épica.

León y Cruz Azul se enfrentaban en la Final del que era apenas el tercer torneo corto. Benjamín Galindo había adelantado a la Máquina en la Ida con un penal, una ventaja mínima que llegó a poner en predicamento el campeonato cementero.

HERMOSILLO, EL AS BAJO LA MANGA

Las tribunas estaban a tope, la afición esmeralda era sin duda mayoría y una preocupación era la ausencia de Carlos Hermosillo, quien desde la Semifinal ante Atlante había sufrido una lesión en las costillas que prácticamente lo tenía descartado.

"Yo estaba detrás de las bancas y había gente de León rodeándonos. Insultos, cervezas y otros líquidos nos caían", recordó Miguel Morales, otro aficionado que estuvo ese 7 de diciembre de 1997 alentando a La Máquina.

"Cuando el pelochas de Missael Espinosa mete el gol, fue una locura. Nos empujaban, nos jalaban el pelo, se reían de nosotros", añadió Miguel sobre el 1-1 global que le daba vida a los Panzas Verdes. Fue una gran jugada de Hernán Medford para que el mediocampista la bajara con la pierna derecha y definiera en seco hacia el arco de Óscar "Conejo" Pérez.

Pero Cruz Azul todavía tenía en Hermosillo al as bajo la manga. "Cuando entra de cambio, nos paramos a aplaudir... grave error", agregó Miguel.

LA PATADA VISTA POR MILLONES

El partido se fue a tiempos extras, cuando el portero Ángel David Comizzo "dejó lo deportivo para volverse judicial", según narraron en la TV. Una patada artera sobre Hermosillo se convirtió en un penal que no reprochó ni la afición esmeralda.

El día que Carlos Hermosillo jugó con chaleco antibalas
"Después de la patada de Ángel David, que fue tan clara que todo el estadio la vio, todos los que nos fregaban se quedaron mudos y solo decían que se había pasado su portero", comentó Miguel sobre los nervios de aquellos minutos.
"Estábamos hincados, rezando para que entrara. Nervios hasta la madre, una eternidad", agregó Alejandro Caballero, otro aficionado celeste que acudió al Camp Nou.

Y no era para más, 17 largos años sin ser campeones tras esa época dorada de los 70's parecían llegar a su fin. Luis Fernando Tena y sus jugadores estaban agarrados de las manos. Del otro lado, Carlos Reinoso, entonces DT del León, no podía creer lo que acababa de hacer su guardameta.

Hermosillo se limpió la sangre con la camiseta blanca, tomó el balón y tras lo que pareció un rezo, lo colocó en el manchón penal. Se tocó la herida y disparó a la izquierda de Comizzo.

"Y la afición de León, dura, pero fiel a su equipo. A la mayoría de autobuses que fueron de Cruz Azul Hidalgo les rompieron las ventanas a su salida", narró Alex sobre la rabia de la afición esmeralda, esa que se despidió del estadio al ver la acción del portero y esperó descargar su impotencia en los seguidores rivales.



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