Jair Pereira reveló que lo metieron a la cárcel por ser revendedor de boletos

Con 34 años, Jair Pereira ha logrado mantenerse en la Liga MX como defensa central, ahora con los Rayos del Necaxa, equipo que le ha dado una nueva oportunidad para mantenerse en activo, en busca de que el zaguero brinde su experiencia al conjunto rojiblanco, ahora dirigido por José Guadalupe Cruz.

Ahora ya un veterano de mil batallas, con glorias como las que vivió en Chivas, Pereira recordó en una entrevista por Instagram sus años antes de ser futbolista profesional y reveló que la pasaba muy difícil para conseguir dinero, al grado de que fue a dar a la cárcel por revender boletos en el Estadio Azteca.

'TERMINÉ EN EL BOTE POR REVENDER BOLETOS'

"Una vez me metieron a la cárcel porque me puse a revender boletos afuera del Estadio Azteca de los que me daban los jugadores del primer equipo; me agarraron, ni siquiera los estaba dando más caros, los estaba dando más baratos".

Pereira agregó que ahora recuerda esos momentos con humor, pero que en ese momento, vaya que la pasó muy mal, sobre todo porque de acuerdo a lo que contó, hacía dicha actividad ilícita por la necesidad de comer y no tener dinero con qué hacerlo.

"Me agarraron y me pasé 25 horas en la cárcel, para acabarla de joder fue peor; estaba buscando como llevarme alimento a la boca y terminé en el bote, me pasaron muchas historias para contarte que dan risa.

"En ese momento no me daba risa, era lo que me tocaba vivir y lo que tenía que pasar para salir adelante, para poder comer. No hablamos de unos zapatos de futbol, hablamos de poder comer, me tocaron momentos difíciles, hasta que llegué a Cruz Azul".

CRUZ AZUL LE CAMBIÓ LA VIDA PARA BIEN

Pereira llegó a Cruz Azul en el 2008, luego de haber surgido del Tampico y Madero. Fue en ese momento que el central tuvo un cambio de su vida para bien y se dijo siempre agradecido con la Máquina Cementera; de entrada, porque en el club le daban de comer.

"Ahí tuve la fortuna de que me daban de comer, me daban de desayunar, de cenar; lo normal, pero lo veía como: 'wow'. Yo tenía un agradecimiento hacia ese club y lo sigo teniendo.

"Me gané mi primer salario de 4 mil 800 pesos y decía: 'no manches, voy a poder ir a Irapuato a ver a mis papás, voy a comprarme mi boleto de camión; voy a poder ir a meterme a Martí a la canasta que estaba afuera (de descuentos). No había de mi talla, le relleno con doble calceta o engarruño los pies, a ver cómo le hago y que me queden sí o sí los zapatos'. Viví todas esas y agradezco a Dios haberme podido enfrentar a todas esas cosas y hoy en día aquí estamos", agregó.

Pereira aún no debuta con Necaxa ya que se está poniendo en forma física luego de que por la Pandemia no pudo entrenar al parejo de sus nuevos compañeros.