Jesús Molina, el capitán de Chivas que fildeaba sueños de beisbol

En Hermosillo, Sonora mucha gente habla solamente de beisbol. El futbol poco a poco ha ido tomando su lugar, gracias a los logros de jugadores nacidos en aquellas tierras como el capitán de las Chivas, Jesús Molina.

Ya totalmente acoplado al equipo, siendo uno de los elementos importantes en el club y con la cinta amarrada al brazo, Molina recordó sus inicios en el deporte, mismos que se dieron en diamante por herencia familiar, aunque patear balones también le llamaba la atención.

“Créeme que mis inicios fueron de beisbolista, en mi infancia con siete u ocho años mi papá tenía la intención de meterme a un equipo de beisbol y la anécdota que ahí me cuentan es que en su momento no había registros para inscribirme en una liga municipal”, recordó el mediocampista en entrevista para Mediotiempo.

“En ese momento un compadre de mi papá le dice ‘no lo podemos inscribir al beisbol, pero tengo un equipo de futbol que vamos empezando y nos hace falta gente, si quieres lo metemos ahí en lo que empieza el beisbol’ y así comenzó todo", añadió.

Ahora como contención, Molina recuerda que disfrutaba jugar en la segunda base o como jardinero central, siempre ayudando más a la defensa, tal como le hace hoy con el Rebaño.

“Siempre me gustaba estar en el cuadro bajo porque tenía más la posibilidad de agarrar la pelota y me gustaba fildear más que batear”, agregó el futbolista del Guadalajara.

La herencia beisbolera de su padre comenzó por su gran gusto por este deporte, aunque Molina siempre lo alternó con el balompié.

Tanta es la pasión beisbolera en la familia Molina que cada cierre de año la tradición dicta un partido entre todos los miembros, sin embargo, el contención no ha podido ir a los últimos juegos por cuestiones laborales.

“(A mi papá) le gusta el beisbol universitario, el amateur; siempre fue beisbolista y trató de inculcarme eso, pero siempre los alterné; con mis amigos en la calle era jugar un rato y luego futbol, y después me incliné por esto, me terminó de gustar y ahora estamos acá disfrutando esta carrera”, mencionó.

Su andar como profesional comenzó con los Búhos de Hermosillo en la Tercera División en el 2006 y para el siguiente año llegó a los Tigres y en ese mismo 2007 debutó en la Primera División.

Dolido por no llegar a Mundiales con el Tri

El nombre de Jesús Molina sonó en los procesos mundialistas de Miguel Herrera rumbo a Brasil 2014 y de Juan Carlos Osorio para Rusia 2018 pero al no llegar, el volante confesó estar dolido, con la espinita de pelear su última carta rumbo a Qatar 2022.

“Tengo la ilusión, pero quizá no es lo mismo que cuando empecé; después de los dos o tres procesos que he vivido y me he quedado fuera, me motiva seguir portando la playera, pero ya no una obsesión como era antes. Quedé dolido en el sentido de que me quedé cerca de estar en Mundiales, pero a la vez con esa espinita de decir tengo todavía capacidad y me siento para competir al tú por tú con los chavos de 20, 21 años, físicamente me siento a tope”, sentenció.

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