Jürgen Damm y el amargo recuerdo de una Final de Libertadores ante River Plate

Tigres fue el último club mexicano en disputar una Final de Copa Libertadores, lo hizo hace poco más de tres años y fue justo en el mismo escenario en donde River Plate y Boca Juniors definirán al nuevo campeón de Sudamérica: el Monumental de Buenos Aires.

Jürgen Damm, uno de los protagonistas de los felinos en ese partido, compartió con Mediotiempo la experiencia de jugar una Final de Libertadores, en una cancha mítica de Argentina y frente una de las aficiones más pasionales del balompié mundial.

“La de River Plate es una afición que se mete con su equipo y en esa Final de Libertadores me acuerdo que además de que el estadio estaba lleno, había una fiesta total dentro del estadio. Había bengalas, música, cánticos, una Final de Libertadores es algo único. Nos tocó vivirlo aquí en nuestro estadio con nuestra afición”, expresó.

Salir del vestidor y encontrarse con un monstruo de 60 mil cabezas, con banderas, lienzos, bengalas iluminando la noche, bombas de humos, el ensordecedor cántico de la afición millonaria y miles de papelitos, y globos surcando el aire, fue algo que Damm consideró más como una motivación que intimidante.

“Fue motivante el ver un escenario tan especial, en lo personal lo tomé así, que era un escenario motivante para jugar el futbol, para poder mostrarte y fue una fiesta total en el estadio. Obviamente se sintió la presión del público, pero acá cada 15 días lo sentimos con la afición de Tigres que es todavía mejor que la de River”, opinó.

Una Final de Copa Libertadores en el Estadio Monumental y teniendo a la afición millonaria dando un espectáculo en la tribuna, es algo que probablemente solo se viva una vez, por lo que Jurgen reveló lo que platicó el plantel de Tigres antes de saltar a la cancha.

“Simplemente que disfrutáramos del juego, era una Final de Libertadores y era algo único, algo que muy pocas veces se llega a dar y que la gente no jugaba el partido, la gente es un extra que tiene el equipo local, pero que saliéramos y disfrutáramos del juego, que diéramos lo mejor de nosotros”, dijo el también seleccionado mexicano.

A pesar de dar su máximo esfuerzo dentro del terreno de juego, tras empatar sin goles en el juego de ida, Tigres cayó 3-0 en la vuelta, algo a lo que Jürgen Damm atribuyó a errores puntuales de su equipo y algunas marcaciones arbitrales polémicas.

“Fueron más situaciones puntuales, en el primer tiempo hubo dos expulsiones sobre River Plate que no se marcaron y luego errores en un centro en donde perdimos la marca y que nos meten gol; luego un penal dudoso que marcan, pero es parte del futbol, de la esencia del futbol sudamericano. Ahora con el VAR hubiera cambiado, pero dimos todo y salimos satisfechos por el esfuerzo que dimos en la cancha, Dios quiera pronto se pueda dar una revancha”, recordó el futbolista mexicano.