Melvin Brown recibió la visita de su hija

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La familia en las instancias finales es un bastión importante para los futbolistas. Es que en estas ronda de eliminación directa, los jugadores de los Tecos están concentrados desde el pasado martes y no han vuelto a la casa, por estar metidos en el partido. Ante esta medida, la esposa de Melvin Brown, María Fernanda, visitó, junto con su hija Yuli, al defensor de los Tecos. Al terminar la práctica, Melvin fue a las tribunas y metió a la nena de dos años a la cancha, para correr y estar juntos en la banca, antes de partir a la capital del país. “Siempre es importante estar cerca de la familia, que son un aporte para nosotros y más ahora que estamos concentrados”, dijo Melvin, instantes antes de abandonar las instalaciones del estadio. Yuli tiene dos años y tres meses de edad, y por su atuendo se ve que le va a los Tecos, pues llevaba una camisa con el número de su papá el 33, y unas calcetas rojas que dicen el nombre de la institución que su papá representa. La felicidad es grande, pero puede crecer si papá vuelve a Guadalajara, con el boleto a la Liguilla el próximo domingo. Pues en casa lo esperan con los brazos abiertos.