El Trompo Carreño, el primer anotador importante México
Juan 'Trompo' Carreño jugó en el Atlante y el RC España, además de que hizo historia con la Selección Mexicana.
La historia de México en las competencias internacionales tuvieron un antes y un después de Juan 'Trompo' Carreño, quien marcó su nombre con hilos de oro como el primer anotador azteca en Juegos Olímpicos y también en un Mundial.
Zapatero, bailarín y con una corpulencia no muy atlética, el “Trompo” nació en Tacubaya en 1909 y comenzó su carrera jugando en los llanos. Años después hizo historia al marcar el primer gol de México en Juegos Olímpicos de Holanda 1928 en un partido contra España, y también lo hizo en Copa del Mundo, al lograr el gol contra Francia en Uruguay 1930.
Ambas fueron goleadas en contra para el Tri, ya que España le metió 7-1 a México, y en Uruguay 1930 los franceses ganaron 4-1, sin embargo, la historia fue positiva para el Trompo. Carreño jugó para el Atlante y el RC España en una carrera deportiva que inició en 1927 y culminó en 1939, cuando logró dos títulos en la Liga Mayor de México, así como un título de goleo.
En Uruguay 1930 anotó aquel gol histórico al minuto 70, el momentáneo 3-1 ante Francia, venciendo al portero galo Augustin Chantrel.
¿POR QUÉ LE DECÍAN EL TROMPO?
Además de ser muy buen bailarín, a Juan Carreño le apodaron así por su cuerpo, ya que no era muy atlético y le gustaba la bebida y la fiesta, razón por la que culminó su carrera en el Atlante en 1939 a petición del entonces General Núñez. Tras dejar el futbol, falleció al año siguiente por una apendicitis a los 31 años de edad.
“Juan Carreño era sin duda un excelente jugador -primer anotador mexicano en Olimpiadas y en Copas del Mundo- y un hombre alegre, dicharachero que se ponía unas guarapetas formidables”, recordó Carlos Calderón en una columna publicada en el 2002 en Mediotiempo.
EL ‘TROMPO’ TUVO VARIAS FACETAS EN SU VIDA
Para llegar al futbol, Carreño fue mesero y albañil y dentro de la cancha tenía un gran olfato goleador, así que gracias a la pasión y sus buenas actuaciones fue que junto a los jóvenes de la fábrica La Sedanita formó un equipo de futbol en 1925, tras lo cual fue contratado por el Atlante en 1927.
Gracias a sus actuaciones dentro de la cancha, Carreño fue mejorando su vida y hasta su forma de vestir, y ya después andaba muy bien ataviado con saco y sombrero.
Con Selección Mexicana, el “Trompo” jugó 8 partidos, anotó 2 goles y estuvo en los 3 duelos del Tri en Uruguay 1930.