Reventa en la Final alcanza hasta los 10 mil pesos; aficionados corren riesgo de sufrir fraudes
Aunque saben del riesgo que corren, aficionados cementeros se aventuran a acercarse al Estadio Azteca para ver si pueden conseguir entradas.
La falsificación de boletos para los partidos de futbol no es nuevo en esta liga, sin embargo, la poca cantidad que se pusieron a la venta para la Gran Final entre Cruz Azul y Santos, además de lo que implica una compra digital, provoca que haya aún más peligro de sufrir una estafa de ese tipo en el Estadio Azteca.
Las cantidades en la que los revendedores ofrecen sus boletos van de los 3 mil hasta los 10 mil pesos según la zona. Es así que los que se animan a tomar la oferta le exigen a la persona que los acompañe hasta los torniquetes para validar que no sean falsos.
Por ejemplo, José Luis llegó acompañado de su hijo Miguel, ambos trataron de acordar con un revendedor que primero uno de ellos entrara y al corroborar que el boleto era verdadero le harían el pago de los 7 mil 500 pesos por una de las dos entradas.
En cambio, si a la hora que dijo fue rechazado por el código, el padre no entregarían ninguna cantidad del revendedor y le devolverían la copia del PDF falsificado. Esta propuesta no convenció al vendedor, quien les dijo que mínimo deberían de pagar uno para que le pudieran proporcionar las dos entradas y traspasar por los torniquetes dar el resto de la cantidad.
“Está muy cañón, nos estamos arriesgando demasiado, yo vengo con mi hijo y estamos hablando de perder 15 mil pesos en una tarde, no quiero ni imaginar cuánto pierde familias enteras que están buscando cuatro o hasta cinco boletos“, dijo el padre.