Roberto Alvarado pasa la presión al Columbus en la Campeones Cup
La Máquina disputará este miércoles la Campeones Cup ante Columbus y, según Alvarado, el equipo llega en buena forma.
Después de ser eliminados de la Liga de Campeones de Concacaf a manos de Rayados en la Semifinal, Cruz Azul ahora tiene el compromiso de la Campeones Cup ante Columbus Crew, obligado a lavar la mala imagen que dejó.
Para el partido de este miércoles, Roberto Alvarado señaló que ellos llegan a Ohio sin presión optó por cederla a su rival, campeón de la Major League Soccer.
"La presión es para ellos porque están en su casa, nosotros venimos con la mejor actitud para hacer lo suficiente y llevarnos ese trofeo. No hay presión para nosotros, venimos a dejar todo en la cancha", comentó en conferencia previa al cotejo.
NUEVA NORMALIDAD
Para Juan Reynoso, técnico de los celestes, la actualidad del futbol mundial demanda una exigencia más fuerte a los jugadores con torneos nuevos que se traducen en más partidos en un corto lapso de tiempo.
Ejemplo de eso es justamente esta Campeones Cup, uno de los tres torneos que Cruz Azul tenía en su planificación de esta segunda mitad del año junto a la Liga MX y la Concachampions.
"Es la nueva normalidad, creo que el tema si ya está pesado, se pondrá más pesado. Hay que reinventarnos todos en la metodología. Ellos quieren jugar, les gusta y ahí es donde debemos ver cómo los haces jugar", comentó el estratega peruano.
Bienvenidas más competencias
Justamente, Santiago Giménez habló sobre el ajetreado calendario de la Máquina y señaló su gusto por la exigencia en las canchas con la competencia tanto en la liga local como en los torneos que se tienen en conjunto con la MLS.
"No hay problema en tener más partidos, para nosotros es mejor, nos divertimos dentro de la cancha, Cruz Azul es un club que necesita pelear todo y ganar todo, estamos convencidos en que podemos ganar un título más en este año", comentó el juvenil.
Y es que para el DT peruano, ver a sus futbolistas motivados por jugar en cada competencia lo obliga a ir más allá de solo entrenar, sino crear todo un concepto metodológico para preparar al jugador profesional que contempla ya aspectos dentro del espectro sentimental.
"Con trabajo, ellos lo dicen y lo saben, con exigencia y sobre todo apelando al lado emocional y afectivo, siempre intento remarcar que los jugadores no son robots, todos tenemos altas y bajas en la vida, no es momento de crucificarlos ni elogiarlos de más".