Hace 12 años, así fueron los primeros minutos de Salvador Cabañas tras atentado

Cerca de las cinco de la mañana del 25 de enero del 2010, el entonces alcalde de la delegación Álvaro Obregón, Eduardo Santillán Pérez, recibió una llamada de la dirección de Protección Civil para informarle sobre el atentado al jugador del América, Salvador Cabañas, dentro de las instalaciones del Bar-Bar en la Ciudad de México.

Los primeros en llegar al inmueble fueron una ambulancia y paramédicos adscritos a la alcaldía, quienes dieron los servicios médicos de emergencia al futbolista, que se encontraba tirado e inconsciente en el piso del baño de hombres con un disparo de arma de fuego en la cabeza.

“El área de Protección Civil de la alcaldía me reporta a una persona que recibió impactos de bala en el Bar-Bar ubicado en avenida Insurgentes, y al momento de hacer el traslado lo identifican como Salvador Cabañas”, platicó Santillán Pérez en entrevista para Mediotiempo.

“Curiosamente es la ambulancia de la alcaldía la que lleva a cabo la primera atención. Al momento de ingresar se dan cuenta que en los sanitarios hay una persona en el piso, y se percatan de que se trata de Salvador Cabañas. De manera inmediata le dan los servicios médicos de emergencia, lo suben a la ambulancia”.

La ambulancia de la delegación tenía como prioridad trasladar a Chava al Hospital Xoco, que de acuerdo a sus procedimientos era el más cercano al lugar del atentado, sin embargo, la esposa solicitó a los paramédicos llevarlo al Hospital Ángeles del Pedregal, donde lo entregaron al servicio de emergencias alrededor de las seis de la mañana.

“En el trayecto a la ambulancia, en el momento en el que se tiene que definir a qué hospital, los acompaña la esposa y ella pide que sea trasladado a un hospital privado”, comentó el ex delegado, quien había entrado como jefe de la Álvaro Obregón el 1 de octubre del 2009, cuatro meses antes del incidente.

“El hospital más cercano a la zona del incidente era Xoco, sin embargo, si un familiar pide que se le traslade a un hospital en particular se tiene que hacer y es así como se le traslada al área de emergencias del Hospital Ángeles. El área de Protección Civil lo entrega y hasta ahí llega el servicio médico que otorgó la alcaldía”.

El Bar-Bar y la escena del crimen alterada

Un día después de que José Jorge Balderas, conocido como el “JJ”, atentara contra el futbolista, autoridades de la alcaldía y la entonces Procuraduría de Justicia de la Ciudad de México pudieron ingresar a las instalaciones el Bar-Bar para comenzar con las investigaciones administrativas y penales. Sin embargo, al llegar se encontraron con que los sanitarios, zona donde Cabañas recibió el disparo, ya había sido limpiada y alterada por los trabajadores del lugar.

“Se cierra el Bar-Bar, los trabajadores del lugar deciden desalojar el inmueble, lo cierran y había un problema para que pudieran ingresar la Procuraduría y la alcaldía. La Procuraduría iba a llevar a cabo toda la investigación en el ámbito penal y la alcaldía haría las diligencias administrativas”, agregó.

“En el ámbito penal se lleva a cabo el proceso de recolección de pruebas. Cuando ingresamos al inmueble y al llevar a cabo la revisión, al acercarnos a la zona de los sanitarios nos percatamos de que se encontraba alterada la escena del crimen. Ya habían sido lavados completamente los sanitarios, ya habían sido removidos. Las pruebas habían sido alteradas”.

Casi un año después del atentado, la Policía Federal detuvo al “JJ” y a cinco sicarios que estaban a su cargo, en un operativo realizado en la zona de Lomas de Chapultepec.

Fue hasta el 2019 que un juez le impuso una condena de 20 años de prisión, pero no por la agresión a Cabañas, sino por su participación con grupos de la delincuencia organizada, en particular con Edgar Valdez Villarreal, alías la “Barbie”, un narcotraficante ligado al cártel de los hermanos Beltrán Leyva y al cártel de Sinaloa.