Messi y Neymar regresan a entrenar con PSG; Galtier no quiere desprenderse del brasileño

Las dos estrellas internacionales del club francés acortaron sus vacaciones para reportar a la pretemporada del equipo.

Messi y Neymar ya hacen pretemporada con el PSG. FOTO: @PSG_espanol

Los internacionales Lionel Messi, Neymar, Marquinhos y Keylor Navas hicieron su regreso al centro de entrenamiento del PSG, según imágenes difundidas por el club en las redes sociales.

El PSG ha retomado, a cuentagotas, el entrenamiento a los jugadores de su plantilla desde el lunes, con tests físicos y médicos.

El club había inicialmente anunciado que los internacionales que hubieran disputado partidos en junio eran esperados el 11 de julio, pero varios de ellos hicieron un regreso anticipado al Camp des Loges.

Entre los llegados este martes se encontraban Messi, Neymar, el capitán Marquinhos y Navas, pero también Gianluigi Donnarumma, Leandro Paredes y el nuevo fichaje Vitinha.

El lunes, varios jugadores se sucedieron en el centro de entrenamiento del PSG en la periferia de París, entre ellos Georginio Wijnaldum, Sergio Ramos, Marco Verratti, Juan Bernat y Mauro Icardi.

La primera sesión de entrenamiento colectivo de la reanudación está previsto este martes, luego de que el nuevo entrenador Christophe Galtier fue nombrado oficialmente tras la sustitución de Mauricio Pochettino.

La preparación de los parisinos para la temporada 2022/23 pasará por un partido amistoso contra Quevilly-Rouen, el 15 de julio, y después una gira por Japón a partir del 16 de julio.

Galtier no quiere que se vaya Neymar

Christophe Galtier, presentado este martes como nuevo entrenador del PSG, cortó con las especulaciones sobre una posible marcha del brasileño Neymar, afirmando que desea que el delantero "se quede" en el club.

"Evidentemente, deseo que Neymar se quede, ya que cuando tienes jugadores de clase mundial es mejor tenerlos contigo que en contra", señaló el nuevo técnico, cuando habían circulado rumores respecto al futuro del brasileño (30 años), que llegó a París en 2017 por 222 millones de euros (231,5 millones de dólares), una suma récord.


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