Gracias al Azteca, México propinó a Argentina su derrota mundialista más dolorosa
La Albiceleste no superó la eliminatoria para el Mundial de 1970, para el que hubiera clasificado directo si no hubiera perdido la candidatura de la sede frente a México.
México no podrá olvidar las eliminaciones frente a Argentina en Mundiales como Alemania 2006 o Sudáfrica 2010. Sin embargo, la derrota más dolorosa de los pamperos para una Copa del Mundo se la propinó precisamente el país azteca y no en la cancha sino en los escritorios gracias a que el Estadio Azteca se convirtió en factor decisivo.
El próximo 31 de mayo se cumplen 50 años de la inauguración de México 70, cuya sede fue ganada pese a que Argentina llevaba tres intentos para ser anfitrión. Peor aún, la Albiceleste se quedó en el camino en la eliminatoria sudamericana para esa Copa del Mundo, la única vez que ha estado ausente en toda la historia de estos torneos por la vía deportiva.
ARGENTINA SUCUMBIÓ ANTE 'EL MEJOR ESTADIO DEL MUNDO'
El Azteca fue diseñado por los arquitectos Pedro Ramírez Vázquez y Rafael Mijares, y aunque el primer gran torneo que acogió fueron los Olímpicos de 1968, la FIFA se convenció en octubre de 1964 de darle la sede del Mundial cuando conoció el proyecto y los avances de la obra.
"Uno de los objetivos del Estadio Azteca fue exactamente la presentación para la Copa Mundial de México de 1970. Era una época de bonanza, de estabilidad en el país, con el gran deporte nacional que siempre ha sido el futbol, y así se dieron las condiciones y el momento histórico para construir al coloso", relató en entrevista con Mediotiempo el arquitecto Luis Martínez del Campo, residente de la obra.
Argentina había intentado organizar los Mundiales de 1934, 1942 y 1962 pero en todas perdió, tal como sucedió para 1970. Los otros Mundiales en que estuvo ausente fueron los de Francia 1938, Brasil 1950 y Suiza 1954, pero en todos ellos porque desistió participar por desacuerdos con la sede o por motivos políticos.
LA FIFA QUEDÓ ASOMBRADA CON EL COLOSO
Martínez del Campo, quien fungía como mano derecha Ramírez Vázquez, recordó la visita que realizó la FIFA a la Ciudad de México en la década de los 60 para conocer la construcción del monumental inmueble, con el que tanto el inglés Sir Stanley Rous entonces presidente del organismo (que lo visitó en 1964), como el vicepresidente, el italiano Ottorino Barassi (que hizo lo propio en 1965) quedaron enamorados del naciente Coloso de Santa Úrsula.
"Había jaloneos enormes con otros países que querían hacer el Mundial para el 70. La FIFA estuvo visitando esos países para inspeccionar ocularmente y físicamente qué es lo que estaba ofreciendo cada país. Recuerdo de aquellas caminatas en compañía de aquellos funcionarios de la FIFA, de la Federación Mexicana de Futbol, el asombro que tuvieron Stanley Rous y Ottorino Barassi", mencionó Martínez del Campo.
"Ottorino Barassi se quedó verdaderamente asombrado cuando vio al Estadio Azteca, creo que estábamos en construcción todavía y dijo: 'el mejor estadio del mundo'. Se le explicaron las ventajas que tenía el Estadio con relación a la cercanía de la cancha, las isópticas a los puntos magníficos de vistas de todo el estadio, hacia la privacidad de los palcos; la maravilla de los tres anillos de palcos que tiene el Estadio, con su estacionamiento propio. Las cualidades de la cancha, la super techumbre que tiene volada de 50 metros laterales y 20 de las cabeceras”.
MÉXICO VIVÍA TIEMPOS DE BONANZA EN LOS 70
Actualmente con 84 años de edad, Martínez del Campo comenzó a trabajar a los 26 en el despacho de Ramírez Vázquez. El inmueble, que fue inaugurado el 29 de mayo de 1966 durante el sexenio de Gustavo Díaz Ordaz, fue ideado desde el gobierno de Adolfo López Mateos gracias a los tiempos de bonanza que vivía México, además del impulso que le dio al proyecto Emilio Azcárraga Milmo, dueño del América, y Guillermo Cañedo, entonces presidente de la FMF.
"(El éxito) fue gracias también a un excelente embajador del futbol mexicano que fue Guillermo Cañedo, se encargó mucho de la difusión de México para los Mundiales que ha tenido México”, agregó Martínez del Campo.
El 8 de octubre de 1964 durante una asamblea de FIFA en Tokio, México ganó la sede para el Mundial de 1970 con 56 votos a favor, mientras que 32 fueron para Argentina, el país que recientemente en la cancha ha provocado grandes derrotas al Tricolor pero que mucho tiempo atrás también sufrió un importante tropiezo gracias al país azteca.