Leicester City: El campeón del pueblo

Hoy en "Equipos de época" te contamos la historia del Leicester City campeón de Premier League en 2016.

El plantel del Leicester City alzando la Premier League en 2016 (Instagram:@tvmaxdeporte).

En 2016, el modesto Leicester City sorprendió al mundo entero ganando la Premier League después de casi descender la temporada anterior; con un estilo de juego clásico pero efectivo, Claudio Ranieri llevó a los “Foxes” a saborear las mieles del campeonato por única vez en su historia.

Plantaban un tradicional 4-4-2 en el campo, con líneas muy juntas y una defensa baja que facilitaba su principal arma ofensiva, el contraataque; empezando por la portería con Kasper Schmeichel, un portero con reflejos de gato y una pierna derecha potente.

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El capitán Wes Morgan y Robert Huth comandaban la defensa; altos, fuertes y buenos al corte. A sus costados, Danny Simpson y el histórico Christian Fuchs, el primero siendo un jugador limitado con el balón pero rápido en los recorridos y el segundo un incansable por la banda izquierda.

N'golo Kanté se encargaba del trabajo “sucio” en el centro del campo, un todoterreno que recuperaba todos los balones que se cruzaban por su camino; mientras Dani Drinkwater, con un sentido creativo envidiable, aprovechaba sus recuperaciones para proyectar balones largos a los delanteros y los volantes.

Dos balas corrían por las bandas; Ryad Mahrez desestabilizaba las defensas rivales con sus regates y disparos cruzados, mientras Marc Albrighton mantenía un juego más lineal, pero aprovechaba el olfato goleador de sus delanteros con centros precisos y violentos.

Shinji Okazaki y Jaime Vardy eran los encargados de anotar, aunque el nipón alternaba titularidades con Leo Ulloa, tuvo un par de goles decisivos en la obtención del título.

El alma del equipo

Por su lado, Vardy no solo representaba a la perfección los valores del club y sus aficionados, sino que tenía un olfato goleador letal que mantuvo durante prácticamente toda la temporada, firmando 24 goles en liga.

Los Foxes aprovecharon una situación única: ninguno de los equipos del Big Six pudo puntuar más de 71 puntos en esa temporada; aún así, finalizaron con 10 de diferencia sobre su más cercano perseguidor, el Arsenal.

Después de tomar el liderato en la Jornada 13, el mundo del futbol observaba con estupefacción las victorias de cada semana, y aunque las apuestas apuntaban a una temprana caída del primer lugar, supieron mantenerse el resto de la temporada hasta la obtención del título.

Proyección de jugadores a la élite

El campeonato proyectó a algunos jugadores a equipos de absoluta élite mundial; Ryad Mahrez fichó por el Manchester City, mientras Kanté y Drinkwater llegaron al Chelsea, dejando así ingresos económicos importantes para asegurar la estabilidad del equipo en primera.

Otro jugador pretendido por grandes equipos fue el propio Vardy, quien demostró su lealtad quedándose para jugar la primera Champions League en la historia del Leicester. Asimismo, se mantuvo después del reciente descenso del equipo a segunda, convirtiéndose muy probablemente en el jugador más importante en la historia del club.

La importancia de esta Premier League trasciende más allá de un simple campeonato, el Leicester City convirtió una temporada más en una historia de superación; de casi descendidos a campeones, demostraron que mientras exista 1% de posibilidad, el esfuerzo y la ilusión te pueden llevar a lograr cosas inimaginables.


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