Presidente de Francia, rival del Real Madrid; quiere que Mbappé se quede en el PSG

El presidente francés, Emmanuel Macron, querría que Kylian Mbappé se quedara en el París Saint Germain por el bien del club de la capital y por el de la liga francesa, pero entiende que ese tipo de decisiones son personales y no tiene intención de presionar. El jugador, mientras tanto, no se ha pronunciado sobre la oferta de renovación (acaba contrato en 2022) que le ha hecho el PSG y tomará una decisión tras la Eurocopa.

"El PSG es un gran club que ha sabido hacerlo crecer y creo que es importante que se quede en el PSG por el club, por el campeonato francés", declaró Macron este jueves en una entrevista al canal BFMTV, después de haber almorzado junto a los jugadores de la selección en Clairefontaine, el centro donde preparan la Eurocopa a una cuarentena de kilómetros al sur de París.

Preguntado sobre si le había pedido a la estrella de la selección que se quede con el equipo de París, explicó que no había querido hablar del futuro de los futbolistas, que tienen que estar concentrados, y que él nunca presionará en lo que son decisiones personales.

En cualquier caso, hizo notar que "provoca la admiración de millones de francesas y de franceses" y que "cuando se le ve en el campo, se entiende que ve cosas que los otros no ven" y está dotado de "una intuición de juego increíble".

Sus elogios a Mbappé, de 22 años, no se limitaron a sus cualidades como futbolista, sino que también señaló que "es una buena persona" al que sus padres han formado en valores y que ha demostrado apreciar su país.

Más allá de sus comentarios sobre el benjamín del equipo, Macron mostró su esperanza en las posibilidades de la selección francesa en la Eurocopa, aunque el grupo que le ha tocado sea "extremadamente duro".

Dijo que en Clairefontaine, adonde acudió acompañado por su esposa, Brigitte, había visto a los jugadores "concentrados" y "serenos". También que "Didier Deschamps es un seleccionador inmenso, uno de los mejores del mundo". Aseguró que los franceses están orgullosos de un equipo con jugadores de orígenes muy diferentes que son "el rostro" y "la fuerza de Francia".