Presidente de Racing revienta a sus jugadores por pedir playeras a River: ‘Me avergonzó’
Manuel Pérez criticó el que algunos jugadores de su equipo esperaran hasta diez minutos afuera del vestidor del Millonario por un ‘pantalón con olor a trasero’.
El presidente de Racing de Córdoba, apegado a lo pasional que es el entorno futbolero argentino, estalló cuando vio las imágenes de sus futbolistas aguardando por pedirle sus camisetas a los jugadores de River Plate, luego del partido por la Copa Argentina que perdieron 0-3.
Sin medir sus comentarios, Manuel Pérez, quien es la cabeza del club cordobés, atizó a sus muchachos por una acción que calificó como vergonzosa, pues antepuso la grandeza de la institución.
El dirigente lanzó que no es una actitud para alguien que represente al equipo, sobre todo porque la estampa aguardando, fue terrible.
¿Qué dijo Manuel Pérez?
La cabeza del Racing, escuadra que juega en el Ascenso de Argentina, no tuvo empacho en criticar durante una entrevista para Sport 965 (Radio Suquía FM 96.5) a los elementos que hicieron fila por llevarse el recuerdo, aunque es una situación que podría pasar comúnmente, sobre todo en enfrentamientos entre conjuntos de distintas categorías, como fue el que disputaron hace algunos días en el Estadio Único Madre de Ciudades.
“Lo digo como Manuel Pérez hincha, lo digo como Manuel Pérez socio y lo digo como Manuel Pérez presidente. Nunca hubiera esperado ver esa imagen. Cuando me levanté al día siguiente en Santiago me cayó muy mal, y a mí me avergonzó”.
‘No esperaría ni a Messi’
Enfadado y sin miramientos, agregó que ni si quiera se formaría por la playera de Lionel Messi, pues antepuso el ser profesional y no minimizarse.
“Yo no espero diez minutos la camiseta de nadie, ni el pantalón con olor a culo ni la media con olor a pata. No espero a nadie, ni de Messi. Eso interpreto para los que están conmigo, y eso es lo que vengo sembrando, que Racing es un club enorme y porque lo es. Por ahí algunos muchachos no entendieron nada y trato de que entiendan donde están”.
Al menos ocho integrantes de la plantilla y utileros fueron parte de aquel momento, por lo que el directivo insinuó con separar a algunos de la nómina.