'Lo mejor es no estorbar'; Carlos Vela sobre su vuelta al Tri
El delantero reiteró que para regresar a la Selección debe ser un proyecto que le agrade.
Jugar con la Selección Mexicana ha sido todo un dilema para Carlos Vela, quien se ausentó durante casi todo el proceso de Brasil 2014 y volvió para disputar el que llevó al Tricolor a Rusia 2018, pero luego volvió a negarse y a pesar de que vive un gran momento en la MLS, el jugador no tiene considerado volver por ahora, a menos que exista un buen proyecto.
“Yo ya he tenido mis oportunidades con la selección y no pasó nada extraordinario. Hay que darle oportunidad a jugadores jóvenes que seguramente llegarán mejor al Mundial porque yo voy a cumplir 34 años… No es algo de pasión. Estuve en el Mundial, di lo mejor y no pude ayudar al equipo a dar el paso que queremos, y es mejor no estorbar”, dijo en entrevista con la revista GQ.
“Hablo de que hagan un proceso desde jóvenes y puedan aprender. Si realmente se me necesita y se platican las cosas bien y a todos nos agrada la idea de dónde vas a estar trabajando, es algo que tomo en cuenta. No haré cualquier cosa por cumplir y decir que ahí estuve. Tiene que ser algo que me guste y que yo guste a la otra parte”.
¿SE VE JUGANDO CON EL TRI VELA?
Para el Bombardero el hecho de que exista un buen proyecto puede ayudar a los jóvenes que estarán en la Copa del Mundo de Qatar, pues él por ahora no se ve jugándolo.
“Hay a quienes les quedan 15 años. Y hay que permitir que lo intenten y crezcan. Dejar que las nuevas generaciones hagan lo que yo no pude. Puede ser que hoy yo sea el mejor, pero estamos hablando de que el Mundial es casi en tres años. En ese tiempo, ya es otra cosa”.
VELA NO SE VE COMO UN VILLANO EN MÉXICO
El hecho de negarse a jugar con la Selección Mexicana hizo que cierto sector de la afición azteca lo vea como un villano, por privar al Tri de su mejor versión dentro del campo, pero otros lo ven como un héroe por lo que ha logrado en su carrera.
“Si te digo sinceramente lo que pienso, es que villano o héroe, me da igual y es la verdad. No me afecta. Me conozco bien, sé lo que he pasado para llegar a donde estoy y lo difícil que es estar aquí. Es una virtud: no me dejo llevar por lo que se diga. Tengo mi propio criterio y saco mis conclusiones de cada persona. No me dejo llevar de lo que se dice, se escucha o se lee”.