Cuesta aceptar que ya no tengo 25 años, pero quiero un quinto Mundial: Guardado

Parece que fue ayer que deslumbró con Atlas, pero próximo a cumplir 35 años, el zurdo del Betis espera que le quede "gasolina en el tanque" con la Selección.

Andrés Guardado en los Mundiales del 2018 y 2006. (Mexsport)

Con la posibilidad de emular a Rafael Márquez como único jugador mexicano con actividad en cinco Copas del Mundo, Andrés Guardado sabe que el padre tiempo no perdona, aunque es difícil aceptar que los años han pasado cuando pareciera que fue ayer que emprendió la aventura en Europa tras jugar la Copa América 2007.

La ilusión de ser del selecto club mundial de los Cinco Copas está en el Principito, pero a estas alturas de su carrera toma todo con precaución, igualmente sabiendo que su rol en Selección Mexicana puede ir a menos con la llegada de nuevos talentos impulsados por el Tata Martino.

"Uno tiene que aprender a asumir su rol. Los roles van cambiando, no siempre puedes ser el titular indiscutible, a lo mejor también eres importante en otros ámbitos dentro de un grupo, de una Selección. Eso cuesta, no es fácil asumir que a lo mejor ya no tienes 25 años, pero bueno, lo he intentado ir entendiendo como tiene que ser y aportar lo que uno tiene que aportar dependiendo de su rol en cada momento", comentó el futbolista del Betis a Marca.

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'Tengo cuentas pendientes con el Tri'

Pese a ser el segundo futbolista con más partidos en la historia de la Selección Mexicana, que automáticamente le convierten en alguien histórico, Guardado dice que hay una deuda que tiene pendiente y es el famoso quinto partido.

"Yo todavía siento que tengo temas pendientes con la Selección. He ido a cuatro Mundiales, nos hemos quedado en las mismas instancias y me encantaría una oportunidad más para ver si somos capaces de romper esa barrera. No solo lo del quinto partido, que es muy famoso en México, sino llegar más allá. Me gustaría ser parte de ello", aseguró.

Guardado, propenso a las lesiones

Si hay un pero en la histórica carrera del surgido del Atlas es su fragilidad, ya que en repetidas ocasiones ha sido víctima de lesiones musculares, un problema acentuado con el paso de los años y que le hace ir con mucha calma con sus planes a futuro.

"Uno nunca sabe, el futbol es así y yo que soy propenso a ciertas lesiones musculares, que las he sufrido desde que tengo 20 años, ha sido un déficit en mi carrera. Quiero ir con calma, me estoy cuidando muchísimo, a ver si me da el nivel hasta el Mundial".


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