El único jugador de NFL que participó en JJ.OO. de Invierno
Jeremy Bloom jugó con Eagles y Steelers además de participar en JJ.OO. de 2002 y 2006
Ciudad de México /
Jeremy Bloom es el único atleta de la historia en haber participado en Juegos Olímpicos de Invierno y en la NFL. Desde joven intercaló su pasión por el esquí y el futbol americano, logrando participar en Salt Lake 2002 y Torino 2006 como esquiador, así como receptor en Philadelphia Eagles y Pittsburgh Steelers.
Bloom ganó 11 oros en mundiales de ski, pero cuando jugaba para los Colorado Buffaloes en el futbol americano colegial, perdió una disputa con la NCAA y tuvo que dejar los emparrillados para poder participar en los Juegos de Turín 2006 en busca de una presea olímpica.
Representó por segunda vez a los Estados Unidos en JJ.OO. de Invierno pero no pudo colgarse ninguna presea. Dos días después de terminada su participación, viajó a Indianápolis para competir en el Scouting Combine, para luego ser elegido como la selección 147 global del Draft de aquel año por los Eagles.
Bloom no pudo afianzarse con Philadelphia y emigró el 31 de diciembre de 2007 con Pittsburgh Steelers, equipo en el que tampoco pudo obtener estabilidad.
Más allá de no lograr impactar en la NFL y de no haberse podido colgar ninguna medalla olímpica, Bloom marcó un hito al lograr alternar sus dos pasiones y ser el único en la historia del deporte en conseguirlo.
Bloom ganó 11 oros en mundiales de ski, pero cuando jugaba para los Colorado Buffaloes en el futbol americano colegial, perdió una disputa con la NCAA y tuvo que dejar los emparrillados para poder participar en los Juegos de Turín 2006 en busca de una presea olímpica.
Representó por segunda vez a los Estados Unidos en JJ.OO. de Invierno pero no pudo colgarse ninguna presea. Dos días después de terminada su participación, viajó a Indianápolis para competir en el Scouting Combine, para luego ser elegido como la selección 147 global del Draft de aquel año por los Eagles.
Bloom no pudo afianzarse con Philadelphia y emigró el 31 de diciembre de 2007 con Pittsburgh Steelers, equipo en el que tampoco pudo obtener estabilidad.
Más allá de no lograr impactar en la NFL y de no haberse podido colgar ninguna medalla olímpica, Bloom marcó un hito al lograr alternar sus dos pasiones y ser el único en la historia del deporte en conseguirlo.