Charly Rodríguez y el origen de la joya que pierde México ante Corea del Sur

Al hablar de la Selección Mexicana en los Juegos Olímpicos de Tokio es inevitable voltear a ver a uno de sus jugadores estelares, Carlos Rodríguez, y especialmente ahora que para Cuartos de Final ante Corea del Sur no podrá ver actividad al ser expulsado ante Sudáfrica.

No contar con él es algo que le "duele" a Jaime Lozano, DT del Tricolor, ya que Charly siempre ha sido su elemento clave en el medio campo desde el Preolímpico de Concacaf, ya que lo considera un líder en la cancha, algo que fue aprendiendo desde su origen, en sus inicios con el balón a la edad de tres años, ya que desde ese entonces era el refuerzo de lujo en torneos nacionales invitado por una escuela de Rayados.

Algo que pocos saben del pasado de Charly, es que a esa corta edad solo iba como refuerzo, ya que antes de entrar oficialmente a una escuela del Monterrey, Rodríguez portó la playera del Guadalajara, ya que jugó para una escuela de Chivas en San Nicolás de los Garza, Nuevo León; sin embargo, fue tentado por el entrenador de futbol Eliseo Aceves para que se uniera a la Pandilla, donde comenzaría su historia como joya albiazul.

El cambio de Chivas a Rayados

Aceves fue el descubridor de Charly, ya que antes de que éste llegara a la escuela de los tapatíos, le vio cualidades a la edad de tres años, llevándolo a un nacional con su Escuela de Rayados San Nicolás y lo siguió invitando, pero de pronto con el paso de los años, Charly entró a la de Chivas, pero no dudó en dejar al Rebaño.

"Él llegó con nosotros a los 8 años, pero antes ya lo habíamos invitado a un torneo nacional con la Escuela de Rayados San Nicolás, luego lo volvimos a invitar a un torneo de 5-6 años, luego al de 7 y 8, después ya él participaba con un equipo de Chivas en San Nicolás, pero se unió con nosotros. Estuvo en una escuela de Chivas, pero como su hermano ya estaba con nosotros, tiene un hermano más grande, Rubén, por eso se integró con nosotros. Yo jugué futbol con su papá, éramos amigos y por eso se quiso venir con nosotros", contó Aceves a Mediotiempo.

"Estuvo cuatro, cinco años, porque después pasó a Básicas de Rayados; entonces ya se fue para allá", recordó el entrenador, quien también fue descubridor del portero histórico del club, Jonathan Orozco.

En 2017-2018 Rodríguez pudo emigrar de las fuerzas básicas del Monterrey a la Segunda División de España con el Toledo, pero llegó para el segundo semestre del 2018 con Rayados, torneo en el que debutó a sus 21 años de edad con el primer equipo de la Pandilla.

Poco a poco se fue ganando un lugar y así también el llamado a la Selección Mexicana, por lo que Aceves está muy contento. Sabe que Charly es un ejemplo a seguir en sus escuelas, donde ya tiene tres décadas y en las que tener una imagen de Rodríguez como su alumno estrella, atrae a muchos niños que desean ser como él.

Charly no era el mejor: Aceves

Aceves recuerda que había más niños con cualidades extraordinarias, incluso mejores que las de Charly, pero lo que le ayudó a triunfar a este joven fueron sus valores y disciplina.

"En la categoría de él te puedo decir que había jugadores con muchas más cualidades y más virtudes, pero le ayudó la constancia, la disciplina, el siempre disfrutar, él juega y se divierte jugando… Tiene las cualidades, ojalá nos toque verlo en Europa", comentó Aceves.

"Aprendió la disciplina, los valores, lo que pide el club, la responsabilidad, fue lo que aprendió con nosotros. Quiere decir mucho los valores de los padres, lo enseñaron a ser humilde, el ser constante, ser disciplinado, él tenía la base para llegar a donde está… Es un ejemplo, es un orgullo para la escuela, la manta llama la atención, me da gusto que los niños sigan viviendo", agregó el entrenador, quien presentó a Víctor Martínez como un prospecto a sus cinco años de edad, quien ha convivido con Charly, pero a su vez desea ser como Rogelio Funes Mori.