‘Fue solo un vuelo demorado’; Nuria Diosdado y Joana Jiménez tomaron de forma positiva retraso de Tokio 2020

La nadadora tapatía Nuria Diosdado comparte con Mediotiempo cómo aprovechó con Joana Jiménez el retraso de los juegos al grado de fortalecer su amistad y estar listas para la justa.

Nuria Diosdado y Joana Jiménez en acción. (Imago 7)

Todo estaba listo para que Nuria Diosdado y Joana Jiménez participaran en los Juegos Olímpicos de Tokio en Nado Sincronizado tras ganar su plaza olímpica en los Panamericanos de Lima. Sin embargo, la pandemia de coronavirus se atravesó, recorriendo un año el inicio de la justa. Lejos de que esta situación mermara sus expectativas, Diosdado tomó esto de forma positiva, pues como explica, sirvió para amalgamar más el vínculo entre ambas nadadoras, además de mentalizarse que no era un año perdido, sino solo “un vuelo demorado”.

Un año extra para forjar la amistad fuera del agua

Nuria Diosdado y Karem Achach dejaron de ser dupla tras los Juegos Centroamericanos y del Caribe Barranquilla 2018. Tras el retiro de Achach, Diosdado se refugió con Joana Jiménez para crear una nueva dupla que en menos de un año se adaptó y en los Juegos Panamericanos de Lima 2019 consiguió lo que nunca había logrado México: la plaza olímpica en dúo.

"Desde el 2019 por primera vez nos habíamos clasificado no en un preolímpico unos meses antes, sino un año antes de los Juegos Olímpicos. Fui afortunada, por así decir, de vivir esta pandemia e incertidumbre sabiendo que fuera como fuera yo ya tenía mi lugar. Fue complicado, pero contenta de que van los Juegos Olímpicos adelante con todas las restricciones", comentó en entrevista para Mediotiempo.

Con un año de anticipación, Diosdado y Jiménez se mentalizaron a seguir entrenando para llegar fuertes al verano de 2020, sin embargo, el coronavirus convirtió ese año en dos. De manera positiva, Nuria y Joana tomaron la pausa del mundo por la pandemia y forjaron una amistad necesaria para este deporte.

"Veíamos que podíamos hasta tener vacaciones tras Panamericanos, nos dimos un mes con la tranquilidad de decir, ya estamos en Olímpicos, pero se cruza la pandemia, si bien no entrenamos los dos años seguidos, pudimos manejar muy bien el tema mental. Era esperar un vuelo, teníamos los asientos asegurados, pero solo que el vuelo estaba demorado y así me hice a la idea de los Olímpicos.

“La pandemia nos sirvió más para ser amigas, crear un lazo, Joana estuvo yendo a Guadalajara porque ahí pudimos entrenar en una alberca, pudimos estar en mi casa, mis papás ya la empezaron a adoptar como una hija. Fue muy bonito, una conexión fuera del agua que este año extra lo dio", afirmó.

La ausencia de la familia, un duro golpe que superó

Con boletos y hospedajes pagados, la familia de Nuria Diosdado estaba lista para emprender el viaje a Japón, en donde acompañarán a la nadadora artística en lo que pudieran ser sus últimos Juegos Olímpicos. Sin embargo, la pandemia cambió todos los planes como los de todo el mundo incluyendo, los mismos Juegos Olímpicos que fueron postergados un año.

Sus padres y prometido iban a ser el principal motor de Diosdado, quien competirá en Tokio 2020 junto a Joana Jiménez en Nado Sincronizado. Afortunadamente, la familia recibió la totalidad del reembolso al cien por ciento y ahora Nuria se prepara para emprender el viaje a sus cuartos olímpicos.

"En un principio (no habría público por el brote de covid-19), cuando lo mencionaron recuerdo que me puse triste porque mi familia ya tenía los vuelos de avión, los hoteles, teníamos todo comprado. Entonces era la tristeza de no tener a tu familia ahí porque son los que quieres tener ahí. Las otras miles de personas que puedan ir a verme no me generan absolutamente nada a comparación de lo que mi familia me da. Al final como atletas, lo que ya quiero es competir sea como sea.

Retiro probable, pero...

Desde el comienzo del ciclo olímpico para Tokio 2020 se puso sobre la mesa el retiro de Nuria Diosdado tras una larga carrera de 16 años como profesional con tres Olímpicos y siendo la nadadora más destacada de la historia del país, sin embargo, el tema es poco hablado por la misma deportista, quien reconoció que no es una idea ajena en su pensamiento, toda vez que quiere darle prioridad a su vida personal junto a su pareja y futuro esposo, Javier Arnaiz.

"No he querido hablar de un retiro porque definitivamente no es algo que deba pensar ahorita, como atleta si vas a competir tienes que pensar en eso. Después veré qué sigue para mí, he comentado que no sé si sea un retiro, pero no me veo compitiendo en unos Juegos Olímpicos después, no lo veo hoy como algo factible o viable. Después de 16 años de mi carrera a este nivel y 25 en este deporte hay un momento que como atleta te tienes que desprender un poco porque mis proyectos de vida empiezan a cambiar. Después de los Juegos Olímpicos viene una larga vacación porque vienen unos proyectos personales como casarme y cuestiones personales".

Diosdado y Jiménez aparecerán en la escena de Tokio 2020 el lunes 2 de agosto en las preliminares con rutina libre y para el martes 3 ejecutarán la rutina técnica en busca de acceder a las finales por las medallas.


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