Simone Biles, la estrella que llegó ‘por destino’ a la gimnasia
La estadounidense aspira a superar las 34 medallas que tiene Vitaly Scherbo, el gimnasta más laureado de la historia.
El equipo de gimnasia de Estados Unidos es amplio favorito en Tokio 2020, pero Simone Biles representa un punto y aparte, ya que acapara reflectores como ningún atleta en estos Juegos Olímpicos, sobre todo luego de su sublime actuación de Río 2016, donde ganó cinco medallas, cuatro de ellas de oro.
Biles ya forma parte de fenómenos olímpicos como Michael Phelps, Usain Bolt y Nadia Comaneci, aunque a la estadounidense no le gusta ser comparada.
La originaria de Columbus, Ohio, dio por casualidad en la gimnasia, aunque su destino estaba frente a ella. A los seis años en el Bannon's Gymnastix la pequeña Biles imitaba a los atletas del momento; le gustaba practicar en la parte de atrás del gimnasio, por lo que los encargados al percatarse de eso le enviaron una carta a sus padres solicitando que la inscribieran en el gimnasio. Y así pasó.
Actualmente cuenta con 31 medallas, 23 de Oro entre Juegos Olímpicos y campeonatos del Mundo. Está a cuatro metales de superar a Vitaly Scherbo, el gimnasta más laureado de la historia tanto en la categoría varonil como femenil.
Biles ha revelado haber sufrido abuso sexual por parte de un miembro médico de la Federación Nacional de Gimnasia de su país, además de que tuvo una infancia compleja al ser criada por sus abuelos, lejos de su madre biológica.
Hoy ya sabemos la historia de éxito de esta veterana de la gimnasia, quien por lo mismo solo tiene una cosa en mente: superar lo hecho en Río 2016, lo cual será posible porque participa en todas las modalidades de la gimnasia, con la posibilidad de obtener seis metales.