Difunto desconfía de independientes: ‘Son luchadores poco profesionales’ | VIDEO
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El gladiador tapatío lanza en entrevista con Sin Máscaras que prefirió una empresa como el CMLL, pues luchando por fuera siente que está en peligro su vida.
¿Ser libre o rendirle cuentas a alguien? Como pasa en cualquier empleo, en la lucha libre, y a partir de que existen dos empresas que son las poderosas, también están las compañías pequeñas, que arman sus carteleras con elementos que llevan sus carreras, o con estas mismas marcas que se encargan de las contrataciones de su elenco.
Y Difunto, quien completa casi una década formando parte de las filas del Consejo Mundial de Lucha Libre (CMLL), dice en entrevista con Sin Máscaras que pertenecer a las filas de este circuito siempre fue su máximo, porque lo considera como las Grandes Ligas de la disciplina en el país.
Incluso, y desmenuzando un poco sobre esa opción que siempre se planteó, revela que, además, cuando probó por fuera, siempre tuvo ese temor de sufrir algún percance, pues considera que la preparación muchas veces pasa a segundo término en las promotoras de menor envergadura.
¿Qué dijo Difunto del circuito independiente?
El gladiador rudo, nacido en Guadalajara, Jalisco, asevera en el sentido de la poca seriedad que de pronto se le da a la actividad, pues la exigencia no es la misma, como sí pasa cuando sé es parte de un nicho de renombre, como es el caso de la llamada Seria y Estable.
“A mí no me gustó el ámbito independiente, más que nada por lidiar con compañeros, porque aunque no sea uno profesional, debe de estar preparado, aunque no estés en una empresa; desgraciadamente se ha perdido todo eso, porque ahora, quien se echa una rodada o un tres cuartos, ya está listo para debutar en 15 días, por eso ha perdido mucha credibilidad la lucha libre, pero es eso, con los compañeros de que en algún movimiento te dejen caer de cabeza, y la verdad peligras mucho, fue ese el temor de: ‘aquí me voy a matar’, y claro que uno sabe que, aun siendo profesional, no sabes lo que vaya a pasar, porque hay accidentes, pero en el ámbito independiente creo que son más toscos, traen otras ideas”.
Siguió la tradición familiar
De estirpe luchística, hijo de La Mestiza y El Monje Cavernario, el gladiador tapatío comparte con orgullo sobre la tradición en la familia, y la formación que tuvo junto a su padre, cuando lo encontró luego de haberse separado de su madre.
“Difunto trae la lucha en la sangre, mis padres fueron luchadores profesionales, creció arriba de un ring, me llegó esa espinita como a la edad de los 17 años de ser un luchador profesional, de dedicarme al cien por ciento a esto, desde pequeño he entrenado, pero a esa edad fue cuando se decidió. Vengo de cuarta generación, mis tíos abuelos fueron Rito, Juventino y Pablo Romero.
“Mi padre me entrenaba a mí solo, fueron entrenamientos muy duros, que en verdad se lo agradezco, porque en este deporte se requiere coraje, ya después cuando mi padre estaba grande, justificaba su dureza, y aquello que yo decía que no me quería, porque había veces que me decía: ‘no toques la cuerda, no te levantes, levanta la cara, no te rías, no esto, no lo otro’, fueron trabajos muy intensos que me hicieron fuerte en este deporte”.
Tuvo que picar piedra
Y el esteta hecho en la Perla de Occidente hace un recuento de su andar para poder estrenarse a nivel estelar, pues las enemistades con su progenitor, de alguna manera pudieron bloquearlo para que diera precisamente dar ese brinco.
“Fue complicado, en Guadalajara iba a las pruebas, y aunque sentía que lo hacía bien, se quedaban otros que pensaba no lo merecían, pero a veces motivos personales me pudieron de alguna manera bloquear, y pasó mucho tiempo para que me dieran la oportunidad, y se llega el momento en 2018 en que pude presentarme aquí en la Arena México.
“Se me complicó un tiempo poder entrar a la Coliseo, debido a las mafias, como dicen por ahí, a veces eran promotores que no se llevaban con mi padre en aquel tiempo, y le batallé mucho, pero siempre mi papá me estuvo preparando, no dejaba de practicar en las Arenas independientes, y él siempre me corregía en todos los aspectos; a los 24-25 años fue cuando mi jefe me dijo que estaba listo, y que ya todo iba a depender de las ganas y hambre que tuviera para hacerla en este deporte”.
¿Qué es Sin Máscaras?
Sin Máscaras es un programa dedicado a la lucha libre, un deporte icónico de la gran nación mexicana. La tradición del pancracio es contada por los protagonistas, con entrevistas en las que puedes conocer más de tu luchador favorito. Esta emisión la puedes seguir en las plataformas digitales de Multimedios; una pieza en la que participan en sinergia Milenio La Afición y mediotiempo, la propiedad deportiva digital número uno de México.