'Pensé en el retiro'; Niebla Roja probó el sueño americano por la pandemia

Debido a que cerraron todas las Arenas, el He-Man Lagunero cruzó la frontera y la hizo de todo, aunque al final terminó por extrañar la lucha libre.

Niebla Roja | @ComedepOficial

Después de la pandemia ya nada será igual, se escuchó de forma insistente, porque en un parpadeo, hasta pareciera de la nada, la vida se convirtió en un encierro, presa de un mortal Coronavirus.

El también llamado Covid-19, un enemigo silencioso, anónimo y hasta escurridizo, presencial en cualquier rincón, provocó en uno de tantos nichos, la cancelación de espectáculos, de lugares masivos y en ese núcleo tan golpeado, la lucha libre fue una que tuvo que sufrir con el rigor de la malaria.

Arenas cerradas, prohibición de contacto, sana distancia, uso de cubrebocas, para el pancracio era casi imposible si quiera intentarlo, y entonces se dio la desbandada, la búsqueda del pan y la sal, pero lejos de su mundo, porque ni siquiera la magia de éste logró derribar al oponente.

Y en esa ruleta del qué hacer para sobrevivir, Niebla Roja, uno de los estetas emblema del Consejo Mundial de Lucha Libre (CMLL), optó por probar del otro lado de la frontera, sin importar que varios relatos aseguran que el sueño americano no existe; era seguir esperando paciente, pero acabarse lo del cochinito, o intentarlo y volver a llenarlo, él optó por lo segundo, y es en entrevista con Sin Máscaras, que precisamente despojado de la careta, comparte sobre aquella travesía, entre estresante pero a la vez alimentadora, y en la que llegó a analizar el retirarse del deporte de los costalazos.

Sí lo pensé (retirarme), sobre todo el año pasado que estuvo muy complicado, desde que empezó la pandemia todos dijimos, ‘bueno, se va a pasar, dura poquito’, pero se fue alargando un poco todo ese año, después nació mi hijo, ahora tiene un año y medio, pero estaba un poco atado a él, porque estaba chiquito, pero empezó el año 2021 en enero, y la verdad ya no había nada, como lo comento, los ahorros se fueron terminando y las deudas seguían.


“Entonces tuve que irme a Estados Unidos, pues a trabajar, no de lucha libre, sino de lo que fuera, y la verdad, no digo que soy un ‘milusos’, pero sí aprendo rápido las cosas, de hambre no me muero, no como Ángel de Oro (su hermano), él sí de plano no puede ni cambiar un foco, ni armar una mesita.


“Y sí estuve trabajando, no me da vergüenza decirlo, estuve pintando, remodelando, poniendo tablaroca, azulejo, quitando nieve, haciendo muchas cosas, plomería, electricidad, aprendí un poquito, y todo eso sí me hizo pensar un momento, porque es dólar, estuve ganando bastante bien y más por mis hijos, los voy a traer para que aprendan bien el inglés, es otra vida, eso pensé, porque ya había trascendido, pero luego llegó el momento en que esa rutina también me fue cansando, fui extrañando mi carrera y entendí que lo mío era la lucha libre”, relata.

Una catapulta enseñar el rostro

Niebla, en su cita más importante como elemento de la Seria Estable, se jugó la incógnita con el Hermanito Chulo Gran Guerrero y, aunque pudo ser una de sus noches más tristes, tuvo esa fortuna de que mostrando el rostro se catapultó entre las estrellas de la compañía.

“Gracias a Dios tuve la oportunidad de encabezar ese Aniversario (del CMLL), y pues para mala fortuna en mi currículum, queda la derrota, pero a partir de ahí sale un nuevo Niebla Roja, El He-Man Lagunero, El He-Man Ingobernable, se vinieron muchos triunfos, muchos trofeos, y sí puedo ser de esos casos que, al perder, gané. Estamos en nuestro mero mole, como se dice, en la cumbre de nuestra carrera y vamos a seguir aprovechando todo eso.


“Como dicen por ahí, al despojarme de mi máscara sentí el airecito de la Rosa de Guadalupe de toda la gente, entonces te ven a los ojos, porque mi máscara era totalmente tapada, y se siente algo diferente, pero yo tuve una fórmula, porque ya estaba preparado para la victoria y también para la derrota, entonces creo que no me costó tanto”.

Lucha maratónica

Y precisamente del duelo en que dejó la tapa en la Arena México, Sergio Raymundo Chávez Velasco recuerda todos los detalles, sobre todo, porque fue un match larguísimo y en el que perdió porque prácticamente desfallecía ante tanto esfuerzo.

Me acuerdo de todo a la perfección, no la he visto, eso sí se los prometo, no he vuelto a ver esa lucha, mi papá a veces la pone, y yo me voy o no estoy, o me dice la acabo de ver, pero me acuerdo a la perfección desde que iba para la Arena (México), cuando estaba atrás del escenario justo al salir, los nervios siempre estuvieron ahí, pero al pisar el ring me tranquilicé un poco, intenté atacar a mi rival con un tope y de ahí fui tranquilizándome, porque estaba bien preparado.


La tercera caída fue muy larga, con castigos, y sobre todo el oponente, que me fue mermando poco a poco, él es de un tonelaje más grande que el mío, y sus castigos fueron más letales que los míos, en el último azotón me lastimó bastante la cintura y ya no me pude recuperar, todavía siento esa rabia, porque cuando lo enfrento me doy cuenta que pude haberle ganado”.

Y finalmente, ante la pregunta de qué se diría a él mismo si se encuentra de chaval, Niebla Roja responde: “felicitaría a ese niño, porque nunca quitó el dedo del renglón, siempre tuvo ese sueño de subirse a un cuadrilátero, entonces pues tenía esas ganas y lo fui logrando, le diría que muy bien por haber sido perseverante en lo que quería”.

¿Qué es Sin Máscaras?

Sin Máscaras es un programa dedicado a la lucha libre, un deporte icónico de la gran nación mexicana. La tradición del pancracio es contada por los protagonistas, con entrevistas en las que puedes conocer más de tu luchador favorito. Esta emisión la puedes seguir en las plataformas digitales de Multimedios; una pieza en la que participan en sinergia Milenio La Afición y mediotiempo, la propiedad deportiva digital número uno de México.



  • Rodrigo Mojica
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