Panterita del Ring está enfocado en ganar con su hijo el Torneo Dinastías
Un entregado a la lucha libre, el esteta lanza que buscará llevarse el trofeo junto a su vástago, pues ambos están preparados.
Ama la lucha aérea y se siente bendecido con Dios, con la vida por las oportunidades que se han presentado; una de ellas para Panterita del Ring es participar en el Torneo de Dinastías en la Arena México, en donde este domingo se enfrentará a fuertes duplas.
Y Panterita compartió lo orgulloso que se siente al ver el crecimiento agigantado de su hijo, quien desde chico ya mostraba su pasión por la lucha libre. A temprana edad entrenó lucha olímpica y grecoromana, participando en diferentes competencias. Desde entonces, su hijo le ha dado muchas satisfacciones y él muy feliz de ver el crecimiento que ha tenido y esa decisión desde chico.
Y es que compartió que al inicio nunca imaginó que su hijo se inclinaría por la lucha, pues pensó que estudiaría una carrera: "No quería que se dedicara a la lucha, por todo lo que he sufrido. El dormir en las centrales camioneras y no quería que entrara de luchador. A los nueve años me dijo que quería ser luchador y le dije que mejor estudiara y después hablaríamos. Así pasó y lo condicioné con los estudios y le exigí que entrenara lucha olímpica, pues son las bases y busqué una buena escuela. Y le dije que debería entrenar hasta los 18”.
¿Cuántos años en el pancracio?
Lleva 40 años en la lucha libre, su pasión por este deporte supera a cualquier matrimonio, y considera que no puede retirarse de ella, pues es como su comida, es necesaria para vivir. La entrega de un luchador es total y a veces no se miden los riesgos.
La época que le tocó vivir fue muy recia; aun para entrenar y más aún para entrar al ambiente.
“Te inculcaban el respeto a la lucha, que no se estuviera haciendo propaganda que eras luchador, en pocas palabras te ponían las cartas sobre la mesa y te enseñaban de acuerdo a las aptitudes, y poco a poco”.
Comenzó joven
A los 18 años y seis meses debutó, y soñaba con aparecer en las revistas especializadas, por lo que el lagunero se esforzó para poder llamar la atención.
El réferi y luchador Baby Richard lo trajo a la Ciudad de México, pero fue Rudy Reyna quien lo apoyó para trabajar en Tijuana, y de ahí llegó a Monterrey con Lila Cabazos.
Después de haber pasado por muchas situaciones, hoy disfruta el momento en donde puede luchar junto a su hijo y le gustaría ganar el Torneo de Dinastías este domingo en la Arena México.